La primera instalación de autoconsumo compartido se ubicará en la cubierta del CEIP Mare de Déu del Toro de Ciutadella, con una superficie de 600 metros cuadrados que permite la colocación de placas con una potencia de 60 kilovatios . | Gemma Andreu

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En plena polémica por la gran escalada del precio de la luz, estos días en cotas históricas, el Govern dio ayer el primer paso para incidir en el mercado convirtiéndose –a través del Instituto Balear de la Energía (IBE)– en comercializador de electricidad sin ánimo de lucro. La Conselleria de Transición Energética presentó en Ciutadella el primer proyecto de autoconsumo energético compartido que se promueve en la Isla, una instalación de 60 kilovatios en la cubierta del colegio Mare de Déu del Toro que servirá no solo para satisfacer la demanda del centro educativo, sino también para vender electricidad a precio low cost a alrededor de 40 familias y a entre cinco y diez pequeñas y medianas empresas ubicadas en un radio de 500 metros alrededor de la instalación.

El IBE es el promotor de esta novedosa iniciativa que pretende servirse de espacios cedidos por los ayuntamientos para poner en marcha instalaciones de autoconsumo compartido que permitan reducir la factura de la luz de hogares y centros de trabajo. Las previsiones, según explica el gerente del IBE, Ferran Rosa, son positivas. Ciutadella ya ha puesto a disposición de este organismo ocho espacios, Sant Lluís otros seis y se espera que en próximas fechas lo hagan también Ferreries y Es Mercadal. También existe la posibilidad de que proyectos ya en ejecución como los de instalación de pérgolas fotovoltaicas en aparcamientos municipales puedan encaminarse al modelo de autoconsumo compartido.

El IBE firmará convenios con los municipios de cesión de uso para la colocación de placas fotovoltaicas, garantizando el suministro de una parte del consumo de instalaciones municipales. Posteriormente se abrirá un proceso público de inscripción para que particulares y empresas de los alrededores de las instalaciones puedan comenzar a recibir la electricidad. Mantendrán su contrato con la comercializadora habitual y firmarán acuerdos paralelos con el IBE, que les asignará una cuota de consumo.

El uso de la electricidad de estas instalaciones se producirá en unas condiciones muy ventajosas para el consumidor. Tendrá que ser en horario de producción solar, es decir, durante las horas de sol, precisamente las más caras con el nuevo modelo tarifario en vigor. Rosa sitúa el precio de venta en los 7,5 céntimos de euro por kilovatio hora, cuando ayer el precio medio de mercado se situaba en torno a los 25 céntimos kilovatio hora. Se calcula que de media los precios de comercialización de la electricidad de autoconsumo compartido será aproximadamente la mitad que la de mercado. En horas nocturnas y si se supera ese límite de consumo la facturación correrá a cargo de la comercializadora habitual.

En el caso del primer autoconsumo compartido que se pondrá en marcha en Ciutadella, se estima que el colegio tendrá una demanda de 15 kilovatios y los 45 restantes serán repartidos por el IBE entre hogares y empresas. Se venderá la electricidad a precio de coste, el necesario para poder recuperar la inversión. La medida va especialmente dirigida a aquella población que por falta de recursos o de condiciones adecuadas en sus viviendas no pueden dar el salto al autoconsumo privado, siempre mucho más rentable por cuanto tarde o temprano se amortiza y la energía producida pasa a ser netamente gratuita.

El director general de Energía y Cambio Climático, Pep Malagrava, defiende los beneficios sociales de este tipo de proyectos de autoconsumo compartido. «La gente podrá acceder a energía limpia, producida por placas solares, barata porque los usuarios pagarán el kilovatio a precio de coste, y de quilómetro cero, porque la energía está producida a un radio de 500 metros de su casa».

Asimismo hay que tener en cuenta los beneficios medioambientales, de sobra conocidos, y que en el caso del primer proyecto que se pondrá en marcha en Ciutadella previsiblemente en otoño, la generación estimada de 90.000 kilovatios hora al año permitirá dejar de emitir alrededor de 67.000 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera. El coste de la instalación es de 94.300 euros y la intención del organismo es expandir esta iniciativa al máximo de municipios, reinvirtiendo el retorno económico que el programa genere en impulsar nuevos proyectos de autoconsumo compartido. Entre las primeras actuaciones, además de en Ciutadella, hay proyectos semejantes en Santa Eugènia, Ses Salines, Consell, Deià (Mallorca) y en Sant Antoni de Portmany, (Eivissa).