El mayor ingreso en licencias en 2020 lo proporcionó el parque fotovoltaico de Son Salomó, 800.000 euros | Josep Bagur Gomila

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Los ingresos por consumo de agua y alcantarillado cayeron el año pasado en Ciutadella un 25 por ciento, un millón de euros en números absolutos. El cierre de los grandes establecimientos turísticos por falta de demanda aparece como primera causa de ese descenso.

Es el mayor impacto negativo que se aprecia en la liquidación presupuestaria que José López, responsable de las cuentas municipales, presenta al pleno para su aprobación. Pero no es la única reducción de ingresos en un año tremendamente atípico a causa de la pandemia.

Por la tasa de ocupación de vía pública, que fue bonificada en un 90 por ciento para no lastrar más la falta de actividad, se recaudaron 270.000 euros menos de lo previsto. Las concesiones de playa reportaron 350.000 euros menos y los parquímetros 137.000 euros por debajo de lo presupuestado.

Construcción compensa

La lógica pérdida de ingresos vinculados generalmente a la economía turística se vio compensada por otros en muchos casos inesperados. De impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) se había presupuestado 630.000 euros y finalmente se recaudaron 2,1 millones. La construcción es uno de los sectores que mejor capeó el temporal. Las licencias concedidas duplican por sí solas la cantidad prevista, pero el resultado final se dispara con una sola, 800.000 euros ingresados por la del parque fotovoltaico de Son Salomó.

También se obtuvieron 1.080.000 de plusvalías por compraventas inmobiliarias (380.000 euros más de lo calculado) y 500.000 más de la participación en los tributos del Estado, que llegaron con premio en vez de recorte.