Sa Mesquida -en la imagen- y Es Grau siguen sin servicio casi un mes después del inicio de temporada | Josep Bagur Gomila

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Maó permanece como el único municipio de Menorca que aún no dispone del servicio habitual de vigilancia y socorrismo en las playas de Es Grau y Sa Mesquida pese a que la temporada estival avanza y en seis días se cumplirá un mes desde que debía estar operativo.   

El proceso del concurso para la licitación de este cometido sigue anclado en el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que atiende el recurso presentado por la empressa SRP, de Alcúdia, por un supuesto defecto en el pliego de condiciones. La lentitud en la resolución ha provocado un vuelco en el proceso y en el historial de este servicio puesto que Cruz Roja, que había sido la empresa que había obtenido la mayor puntuación, ha decidido retirarse ante la posibilidad de que el tribunal dé la razón a SRP y el Ayuntamiento se vea obligado a repetir todo el proceso del concurso de licitación.

Ante esta tesitura va a ser Marsave, la empresa que gestiona el servicio en la mayoría de playas de la Isla, la que asuma de nuevo el socorrismo y vigilancia de las playas de Maó, como sucediera hace cuatro años hasta que el Ayuntamiento decidió hacerse cargo del mismo, precisamente, para evitar que Marsave siguiera desempeñándolo al entender que había incumplido algunos términos del contrato en las últimas temporadas.La firma con sede en Pollença había sido la que había obtenido la segunda mejor puntuación en el concurso de este año.

La tenienta de alcaldía, Conxa Juanola, informó este martes que los servicios jurídicos del Consistorio buscan la fórmula legal que permita la contratación inmediata de Marsave ante el riesgo que supone la ausencia de socorristas en las playas. «No puedo decir cuando podremos empezar, pero esperamos que sea en pocos días lo más pronto posible». Esta fórmula debería permitir que Marsave mantenga a sus profesionales en Sa Mesquida yEs Grau en el caso de que fuera necesaria la repetición de todo el proceso de licitación.

Juanola admitió que los socorristas contratados por el Ayuntamiento los últimos tres años, se habían ofrecido a continuar con el servicio hasta que se resolviera el concurso, «y agradecemos mucho su gesto, pero no pudimos contratarles por una cuestión jurídica». El Ayuntamiento decidió este año volver a externalizar el servicio ante la imposibilidad de tener que hacer fijos a los socorritas que había tenido contratados los últimos tres años. Algunos de ellos habían sido contratados por la Cruz Roja pero la entidad benéfica ha renunciado.