Cubierta de la desaladora de Ciutadella, con 2.000 m2 y un potencial fotovoltaico de entre 150 y 200 kW

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La Conselleria balear de Salud se ha abierto al fin a modificar la normativa para permitir instalaciones de autoconsumo energético en las infraestructuras de abastecimiento de agua. Según ha podido confirmar este diario ya ha alcanzado un acuerdo con las direcciones generales de Recursos Hídricos y Energía y Cambio Climático para introducir un cambio en el decreto sobre vigilancia sanitaria de aguas de consumo humano, que se tramitará con la próxima aprobación de la Ley de Fondos Europeos.

A la espera de lo que pueda ocurrir en el proceso de enmiendas, esta modificación se limitará por el momento a las infraestructuras en alta gestionadas directamente por Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), por lo que en Menorca tan solo se permitirá en la desaladora de Ciutadella, la que tiene una mayor superficie de cubierta, alrededor de 2.000 metros cuadrados que permiten instalar una potencia de entre 150 y 200 kilovatios.

La flexibilización prevista inicialmente en el acuerdo resulta «un primer paso, aunque insuficiente» para el director insular de Medio Ambiente, Esteve Barceló. Cabe recordar que el Consell aprobó en pleno el año pasado una propuesta para que Salud, siempre salvaguardando las garantías sanitarias, permitiera este tipo de instalaciones energéticas en toda la red de    depósitos de agua. El objetivo es sacar el máximo provecho a la generación en entornos urbanos para minimizar el consumo de territorio en el proceso de transición energética. Por el momento Salud no abre del todo la mano como ya hacen otras comunidades.