En la estación de Maó la primera cita disponible es el 23 de agosto, y en Ciutadella el 12 de agosto

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Si a su vehículo le ha llegado la hora de pasar la ITV, tómeselo con calma. Las estaciones menorquinas del servicio de Inspección Técnica de Vehículos están sufriendo un importante atasco. A día de ayer la primera fecha disponible para reservar cita para un turismo en la estación de Maó era el 23 de agosto, dentro de más de un mes y medio. La situación es algo mejor en el caso de la estación de Ciutadella, aunque la demora también es notable, con la primera hora disponible el 12 de agosto, más de un mes de espera.

El director insular de Transportes del Consell, Damià Moll, explicaba este jueves los motivos de esos anómalos tiempos de espera para poder concertar una cita. Son principalmente dos. El primero es la acumulación de trabajo, sobre todo en Maó, después de que los negocios de ‘rent a car’ y otras empresas turísticas con flota propia hayan retrasado este año la revisión de sus vehículos a la espera de cómo iba a arrancar la temporada. «Normalmente mayo y junio, incluso abril, son meses fuertes, pero este año se ha retrasado esa actividad al mes de julio».

Esta situación se deja notar especialmente en la estación de Maó, la que acumula más carga de trabajo en la Isla, mientras en Ciutadella a las bajas de larga duración se suma ahora un problema añadido que tiene que ver con la velocidad a la que se está propagando la covid-19. De los seis inspectores de la estación de Ponent, cuatro se encuentran de baja desde el lunes porque han tenido que aislarse, lo que se deriva en una evidente merma de personal para atender el servicio, aunque fuentes de los trabajadores advierten que la semana pasada, sin esas bajas, ya se superaba el mes de espera para una cita.

Moll explica que está en contacto con la empresa concesionaria, Certio, y que se ha comprometido a aumentar las horas extra del personal, además de estar en proceso de contratación de nuevos inspectores. Asimismo están llevando a cabo medidas de reorganización interna con el objetivo de reducir los tiempos de espera, planteando el retraso de las vacaciones y llamando a los usuarios para redistribuir citas y poner remedio a unas demoras excesivas.