Imagen de este martes, con la piscina vacía y operarios limpiando las manchas detectadas en el vaso principal

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La aparición de unas pequeñas manchas de un color similar al óxido ha obligado a tener que limpiar estos días el vaso principal de la nueva piscina de Es Mercadal, inaugurada hace apenas dos semanas. Esta actuación ha requerido vaciar este espacio de baño, puesto que los métodos alternativos planteados, como un líquido especial para estas situaciones, no han dado un buen resultado. Así las cosas, se han tenido que perder unas 400 toneladas de agua.

El alcalde Francesc Ametller desconoce el origen de las diminutas manchas, que podrían ser una consecuencia del proceso de construcción de otros elementos del recinto, «son como pequeñas virutas, sin el agua no se veían». Asegura que no ha habido más remedio que actuar de este modo para que la piscina «esté lo mejor posible» cuando se abra al público, algo que ahora mismo solo está pendiente de la situación sanitaria, explica el primer edil.

La operación de vaciado ha llamado la atención de vecinos del municipio, que aseguran que no es la primera vez que se tira agua desde esta instalación. Ametller explica que en otras ocasiones se ha tenido que emplear agua para realizar pruebas en la nueva piscina.

El alcalde afirma que en términos de eficiencia la inversión habrá valido la pena, ya que la antigua piscina perdía unas 50 toneladas de agua al día. «Es una obra muy compleja por la que debemos estar satisfechos».