El efecto positivo de la protección se debe a la zona parcialmente protegida del Cap de Cavalleria

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La Dirección General de Pesca y Medio Marino, de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha presentado este jueves los resultados del informe de seguimiento de la Reserva Marina Norte de Menorca, en el que ha concluido que la biomasa de la reserva ha aumentado un 75% en las aguas superficiales.

En una nota de prensa, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha explicado este jueves que el director general de Pesca y Medio Marino, Joan Mercant, ha encabezado este encuentro.

El informe se ha elaborado a partir de tres fuentes de datos diferentes. Por un lado, las campañas de censos visuales realizadas en aguas superficiales (3-15 metros) con la actualización de datos del 2019; las campañas de censos visuales en aguas profundas (20-25 metros) con la actualización de datos de 2021; y el análisis de los datos de los cuadernos de seguimiento pesquero de la flota de artes menores en el periodo 2002-2018.

Según el informe, la biomasa de peces aumentó, de manera generalizada, un 75% el 2019 en las aguas superficiales de la reserva marina. Esto también afecta las zonas de control no protegidas. Este fenómeno se debe al hecho que un grupo de especies con interés comercial de tipo medio-bajo (como sargos y variadas) se benefician del efecto de protección y de la menor incidencia que la pesca profesional tiene sobre ellas.

El efecto positivo de la protección se debe a la zona parcialmente protegida del Cap de Cavalleria. Sin embargo, el conjunto de especies más preciadas en la restauración --mero, cabracho, brótola y corballo-- muestra una biomasa parecida a la de años anteriores, con una ligera tendencia a menguar.

En aguas profundas, los datos recogidos este 2021 son casi idénticos a los de 2017 en cuanto al conjunto de especies vulnerables a la pesca, con un efecto positivo de la protección del Cap de Cavalleria. Las especies más preciadas en la restauración presentan también mayor biomasa en la zona parcialmente protegida pero con una mengua respeto años anteriores.

Estos resultados coinciden, en gran medida, con los cuadernos de seguimiento pesqueros, donde las especies más afectadas por el palangre, como mero, dentón, brótola, pargo o cabracho, muestran tendencias decrecientes de captura por unidad de esfuerzo. También muestran tendencias decrecientes los resultados de la pesca de la flota de artes menores afectada por el trasmallo, como sargo y rayas.