Imagen de la playa de Cala Mitjana este sábado, llena de bañistas | Josep Bagur Gomila

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El equipo de gobierno del Consell debatirá en septiembre, una vez superadas las vacaciones y el periodo más caliente del verano, las posibilidades existentes para establecer nuevos límites a la actividad turística, y en concreto al crecimiento previsto en cuanto a la creación de nuevas plazas. Més per Menorca y Unidas Podemos son los dos socios más dispuestos en principio a afrontar esta cuestión ante la sensación de masificación que se vive en estos momentos y en temporada precedentes, mientras que desde el PSOE afirman que no es más de lo que se ha venido haciendo hasta la fecha, aunque no ven mal darle otra vuelta en otoño.

Hace unas semanas el GOB puso sobre la mesa, de nuevo, la posibilidad de crear una bolsa de plazas turísticas como en Mallorca y Eivissa, por la cual para crear una nueva plaza turística hay que dar una existente de baja. Una propuesta similar incluía también Més per Menorca en el programa electoral de 2019. Su portavoz en el Consell, Josep Juaneda, considera que «el crecimiento cero se puede aplicar en algunos ámbitos turísticos, es lo que tenemos que debatir. Hay que afinar bien el tema».

Cambio de situación

Juaneda argumenta que las urbanizaciones, por ejemplo, ya no generan mucha demanda, con un margen de crecimiento que no se ha completado, y que ahora existe más presión sobre el alquiler turístico. «Lo que antes era la excepción ahora es la norma», una situación que obliga a redefinir los parámetros que recoge en estos momentos el PTI,«no tenemos por qué crecer en todos los tipos de turismo, tenemos que ver cuál nos interesa más. Son momentos de cambio y nos tenemos que adaptar».

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Las plazas no son los únicos límites a contemplar, más aún tras la sensación de saturación que viven este verano algunas infraestructuras de la Isla, «hay que fomentar un turismo más diversificado y activo, además de hacerlo compatible con la condición de Reserva de Biosfera, se tienen que adaptar las infraestructuras y el modelo».

Por parte de Unidas Podemos, Cristina Gómez defiende que el PTI debe sumar en las expectativas de crecimiento tanto las plazas habituales en las urbanizaciones como los inmuebles del alquiler turístico, «se le tiene que dar una vuelta a la regulación actual». No concreta si apuesta por una bolsa de plazas o el crecimiento cero absoluto, «se tiene que replantear todo, cambiarlos las gafas, porque el turismo industrial está en decadencia». En cuanto a la masificación, es muy partidaria de avanzar en limitaciones como la que se recoge en el borrador de la Ley de Reserva de Biosfera en relación a establecer un cupo máximo en la entrada de coches.

Desde el PSOE, la presidenta Susana Mora no elude el debate pero asegura que la búsqueda de un modelo sostenible en el marco del Plan Territorial Insular o de otras figuras normativas «no es algo nuevo, llevamos años luchando por desestacionalizar y trabajando por un modelo sostenible». Como tampoco es nueva, afirma, la elevada sensación de saturación de este verano. «Ya ha pasado otros agostos», comenta, «aunque ahora es verdad que hay mucho turismo nacional, y el turismo nacional es muy estacional», en un contexto excepcional de pandemia y en una temporada turística extremadamente corta. Pese a ello, considera que siempre es positivo abordar la cuestión.

En su momento el conseller de Ordenación del Territorio, Josep Pastrana, también del PSOE, ya expuso que la bolsa de plazas con un crecimiento bajo, como alternativa al margen de unas 11.000 plazas del PTI, en principio no se contemplaba puesto que situación de Menorca distaba de la de Mallorca y Eivissa.