Imagen de la central de Maó.

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Los días 2 y 3 de agosto, el 71 por ciento de la electricidad que se consumió en Menorca fue generada por los motores diesel de la central del puerto de Maó. En lo que va de mes, la energía producida por esos grupos alimentados con combustibles fósiles, fuel o gasoil, ha supuesto más del 50 por ciento en todas las jornadas.

La aportación del enlace submarino con Mallorca ofrece como mejor dato un 31 por ciento el día 6 y a lo largo del mes la media se estabiliza en torno al 20 por ciento, aunque durante varias jornadas se queda por debajo del 10.

La tercera fuente de generación de electricidad corresponde a la turbina de gas, que ha producido en torno también al 20 por ciento en la primera quincena de agosto, que es tradicionalmente la de más demanda del año.   

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, asume que es una incongruencia que en un territorio reserva de biosfera la principal fuente de generación de electricidad «esté asociada a una central que quema fuel, es un tema que nos preocupa».

Hace años que se anuncia el final de los motores que más contaminan, lo han reclamado las instituciones locales y autonómicas, pero no hay fecha para ese final. «Estamos trabajando para ver cómo se puede garantizar ese proceso de salida del fuel sin que se produzca ningún tipo de incidente con respecto a la seguridad del suministro», contesta la ministra sobre el problema, que debatió también ayer con los alcaldes, representantes del Consell y del Govern en el Llatzeret.

No compromete, sin embargo, un plazo aproximado, «tenemos que acabar de acotar el plano técnico en el que se viene trabajando con el Govern, los técnicos del Ministerio y los responsables de la planta». Ha de definirse todavía «hasta dónde es posible pensar en una cobertura con baterías dando respaldo a otro tipo de fuentes de generación y valorar hasta dónde y en qué momento se puede producir la desconexión de esos grupos», precisa antes de reiterar que la prioridad será no poner en riesgo la garantía del suministro eléctrico en Menorca.   

Cable

En este punto, recuerda que haber podido construir «en tiempo récord una infraestructura tan compleja como es el cable submarino nos ha dado cierto confort», de hecho, fue una de sus primeras realizaciones al frente del Ministerio.       

Apuesta por la combinación de «medidas tanto en eficiencia como en generación local, constituye un debate complejo en el que se ha venido trabajando con la sociedad menorquina y con los ayuntamientos».

Destaca el respaldo que ofrece no solamente la conexión con las otras islas y con la Península «sino la progresiva transformación de la central de Maó nos da cierta estabilidad en el tiempo», asegura Teresa Ribera.

Antes de comparecer ante los medios, la ministra se reunió con las autoridades menorquinas y el conseller balear de Fondos Europeos, Miquel Company, para tratar    precisamente del acceso a estos fondos por la Administración local. «La Unión Europea nos pide que una parte significativa de los recursos dirigidos a la recuperación vayan a la transformación de nuestra economía hacia modelos mucho más sostenibles, una transición ecológica que representa el 40 por ciento de esas inversiones y que ha de tener protagonismo local», apunta.