Los bajos del edificio actualmente en obras, en la calle Borja Moll, que albergará el nuevo centro.   

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El edificio de vivienda social en la calle Borja Moll de Maó está aún en obras pero el Consell avanza ya en el procedimiento para la apertura de la casa de acogida que abrirá en los bajos del inmueble. Será un centro de baja exigencia en el que podrán dormir, tener acceso a higiene personal y ropa, así como a un pequeño refrigerio de mañana y noche las personas sin techo o que habitan en infraviviendas, que padecen desarraigo y están en riesgo de exclusión.

El Servicio insular de Derecho a la Vivienda y Agenda Urbana, dependiente de la Conselleria de Ocupación, Vivienda y Cooperación Local que dirige Cristina Gómez, abre hasta el 30 de septiembre el plazo para que se presenten propuestas arquitectónicas de diseño para el interior del centro, que deberá tener cabida como mínimo para quince personas. El equipamiento cuenta con 200 metros cuadrados en los bajos del edificio que construye el Institut Balear d’Habitatge (Ibavi) y que fueron comprados por el Consell insular en 2019.

El Centro de Baja Exigencia (CBE) tendrá carácter insular y permitirá atender a personas con problemas de exclusión residencial graves, sin que hayan tenido que iniciar, de manera obligatoria, un circuito de inserción social. Deben asumir las normas del servicio y se les dará opción, si así lo desean, de ser derivadas a otros servicios sociales. Este tipo de centros son un recurso de urgencia, ofrecen la pernocta a personas que por diferentes motivos no disponen de vivienda o habitan en casas que no reúnen los requisitos mínimos de habitabilidad. Los recursos de personal que tendrá este servicio serán un psicólogo-coordinador a media jornada; un trabajador social y un educador social ambos a tiempo completo; y tres monitores también a jornada completa.

La consellera Cristina Gómez destaca que con esta instalación bajará la presión sobre las casas de acogida de titularidad municipal existentes en Menorca, que en la actualidad atienden a personas de perfiles diversos y que, añade, no son siempre los más adecuados para estas casas. El centro es una de las tres patas del proyecto del área de Vivienda para facilitar la inclusión de las personas sin hogar, que contaría además con una Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) y la opción a una primera vivienda a través del programa piloto Housing First.La unidad móvil prestaría servicio diurno de 365 días para atender las necesidades básicas o de emergencia de las personas sin hogar, y el programa HousinFirst contempla la compra de dos pisos para facilitar la transición a la vida autónoma de los sin techo.