Una amplia gama de comercios participan en la campaña Consumenorca, que ofrece la posibilidad de efectuar el gasto hasta el 30 de noviembre.  | Gemma Andreu

TW
4

El Consell puso al alcance de los ciudadanos dos millones de euros en vales de compra de 10 euros para consumo en el pequeño comercio de Menorca. Ha habido disponibilidad de acceder a estos fondos para cualquier ciudadano residente en Menorca hasta este lunes, que es la fecha en la que se ha agotado el reparto.

Si alguien pensó que la iniciativa suscitaría una elevada demanda y que en pocos días se habrían acabado los vales a razón de 200 euros máximo por persona, la realidad muestra que han hecho falta casi dos meses.

La distribución de vales comenzó el 3 de julio a través de la plataforma electrónica Consumenorca y los comercios han tenido hasta el 17 de agosto para adherirse a la misma. El gasto puede realizarse hasta el 30 noviembre.

Los establecimientos que finalmente se han adherido a la convocatoria realizada por el Consell a sugerencia de Ascome, la patronal del comercio de PIME, son 258 y engloban una amplia oferta. Hay jugueterías, renta a car, tiendas de náutica, oferta hotelera rural y de interior, electrónica, informática, hogar, moda, joyerías, librerías, ferreterías, deportes, peluquerías, zapaterías, electrodomésticos, restaurantes y hasta paradas del mercado de pescado. Solo en estos comercios inscritos en la plataforma Consumenorca se pueden utilizar los vales de compra.

Entre todos los que podían acogerse a la iniciativa eran más de mil, de acuerdo con los datos de Ascome, por lo que los que se han adherido a la misma apenas llegan a la cuarta parte. La acogida inicial fue bastante fría, se animó después y ahora incluso podría plantearse estudiar un cambio en las bases para permitir la incorporación de más comercios.

Una de las razones que justifica esta hipótesis es que el lanzamiento de Consumenorca llegó en plena temporada y la hostelería, por ejemplo, ha tenido suficiente trabajo como para pensar en esta campaña. Pero con vistas al mes de octubre es posible que se plantee tal posibilidad, según reconoce Pilar Pons, directora insular de Economía.

Descarta que haya faltado divulgación de la campaña, alude a la reticencia que genera todo lo nuevo y la ausencia de una actitud más proactiva de la patronal.

Desde el punto de vista de la clásica estacionalidad económica menorquina, agravada este año con el cambio de perfil del visitante, después de septiembre comienza un nuevo ciclo. La vuelta al cole es un ejemplo de gasto familiar que puede mitigarse con este tipo de subvención.   

La inscripción de más comercios exige un cambio previo de las bases y el Consell se muestra dispuesto a estudiarlo. El responsable de Ascome asume que podía haber más comercios inscritos, aunque la oferta le parece suficiente.

Hasta ayer se habían utilizado vales por valor de 340.000 euros, que es la parte de los dos millones de euros que el Consell ha pagado ya a los comercios donde se han efectuado las compras. Eso significa que los ciudadanos tienen todavía 1.660.000 euros en vales para gastar antes del 30 de noviembre.

El sistema puesto en marcha es un poco engorroso para los establecimientos, según reconoce Ascome. Han de disponer de la aplicación informática, escanear lo vales y enviar la documentación al Consell, que realiza el pago de las subvenciones en las compras con periodicidad mensual. «Podía ser más    simple», declara Vicente Cajuso. También los particulares deben descargar la documentación de los vales en el móvil.

Sin embargo, la experiencia está resultando satisfactoria tanto para los consumidores que han decidido disponer de este estímulo para gastar en comercios menorquines como para estos. «Hay clientes que han venido a gastar porque tienen el vale y si podían gastar 40 han gastado 80, es una idea que seduce a gastar más o comprar más caro», explica Cajuso.

El resultado, a pesar de que quedan más de tres cuartas partes del gasto previsto está resultando satisfactorio.