La promotora Metrovacesa pretende edificar en el solar que dejó la demolición en 2015 de la aldea turística. | Gemma Andreu

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Los plazos otorgados por la Ley de Urbanismo de Balears para poder seguir dando licencias de nuevas viviendas en urbanizaciones que carecen de alcantarillado se van agotando. Cada caso es distinto por sus peculiaridades y procedimientos, pero en Cala Llonga (Maó) la suspensión de nuevos permisos de obra se contemplaría ahora mismo para dentro de seis meses, aproximadamente, si nada lo remedia. En que algo lo remedie trabaja ahora mismo el Ayuntamiento de Maó.

Como premisa básica, la normativa autonómica marca que la conexión efectiva de la red de saneamiento de cada núcleo residencial con una depuradora, así como su puesta en funcionamiento, debe materializarse en un plazo de un año desde la recepción de las obras de instalación de la red de saneamiento en las calles. Una vez superado este tiempo de moratoria, decae la posibilidad de seguir autorizando edificios de nueva planta.

En este contexto, el Ayuntamiento de Maó acaba de aprobar de forma inicial el estudio de detalle para la construcción de 28 viviendas en el solar de Cala Llonga que dejó la demolición de la aldea turística en 2015, por el incumplimiento de los parámetros urbanísticos. El estudio de detalle se empezó a tramitar en el verano de 2019 y se aprobó este pasado 6 de agosto. Ahora está en exposición pública previa a su aprobación definitiva, lo que permitirá a su propietario pedir pronto la licencia, con la posible suspensión de permisos antes mencionada en el horizonte.

El promotor del conjunto de viviendas, que propone una reducción importante respecto al máximo permitido de 38, es Metrovacesa, una de las grandes empresas españolas de la inversión inmobiliaria. La parcela tiene 23.765 metros cuadrados de extensión, de los cuales se prevé edificar sobre 5.587 metros cuadrados.

En paralelo, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Maó trabaja para prolongar el periodo en el que todavía se puedan dar licencias para la construcción de viviendas en Cala Llonga. La vía, que ya ha iniciado, es la tramitación por parte del Consell de la declaración de interés general de la segunda fase de la dotación de alcantarillado de la urbanización, la que contempla la conexión con la red de alcantarillado con el punto de impulsión de las aguas residuales hacia la depuradora. La opción que juega el Consistorio es que la Ley contempla que los plazos de la moratoria para la dotación efectiva de alcantarillado se suspenden mientras se está a la espera de un trámite de otras administraciones.