Atasco en el Camí de Na Ferranda, una estampa habitual y diaria en los meses de verano provocada sobre todo por coches de alquiler. | Josep Bagur Gomila

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El problema no es nuevo, ha ido in crescendo cada verano y este año ha alcanzado un límite insostenible. Circular por el Camí de Na Ferranda, que es el principal acceso a Llucmaçanes, y el de Biniparrell, que conecta esta población con las carreteras de Binibèquer y Binissafúller, se ha convertido entre junio y septiembre en una carrera de sobresaltos.   

La última iniciativa para tratar de remediarlo ha sido la carta que en agosto envió el concejal de Movilidad de Maó, Manuel Lora, a la oficina de la Dirección General de Tráfico en Menorca para que interceda en la búsqueda de una solución. En ella plantea que, entre las alternativas posibles, «lo más efectivo sería eliminar el itinerario (de Google Maps) que recomienda circular por el camino de Na Ferranda».

Lora, que explica previamente los cambios de circulación introducidos en las calles de Tanques del Carme y en el entorno de la Esplanada, se refiere al tráfico innecesario en Llucmaçanes provocado por los vehículos privados que se dirigen a las urbanizaciones de la costa de Sant Lluís.

Se trata de una situación que deriva, entre otras causas, «de la recomendación de Google Maps» al ofrecer a los usuarios el atajo de los caminos citados. No obstante, la aplicación de Google también señala el recorrido por la Ronda de Malbúger, pero los usuarios, móvil en mano, optan por el camino más corto, aunque con frecuencia, entre atascos, esperas y maniobras para superarlos, resulta más largo y fatigoso.

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No hay respuesta a esa petición, que la DGT deberá en todo caso tratar desde su competencia.

Alternativas

La Asociación de Vecinos de Llucmaçanes lleva años denunciando la situación ante las autoridades municipales «sin encontrar ni respuesta ni solución», según indica en el escrito que abre su web, que titula «Camí de na Ferranda, otro verano de caos». La denomina «nueva vía de circunvalación de Maó y Sant Lluís para vehículos y taxis».

Joan Venegas, presidente de la AVV, aduce que el problema ha sido planteado en todas las instancias y confiesa la impotencia que supone no hallar un ente físico para reclamar, en referencia a Google Maps. Ni la instalaciones de señales de tráfico informativas ni el uso de medios policiales ni la petición a los rent a car para que persuadan a los clientes a usar la carretera en vez del camino o no han sido viables o no han dado resultado alguno.

Tampoco el Consell ha intervenido, no es un tema estricto de movilidad, tal vez debería abordarse desde Turismo o Territorio, según explica la consellera Francesca Gomis.