Antonio Tejada y Mariela Fernández, de La Ciudad Accesible, esta semana en el Museu de Menorca. | Gemma Andreu

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Aceras muy estrechas, disrupciones en el suelo, dificultades de acceso a locales, equipamientos y monumentos, y falta de pavimento podotáctil para invidentes. Estos son algunos de los puntos negros que, desde el punto de vista de la accesibilidad,    todavía existen en el centro histórico de Maó según el diagnóstico realizado por la entidad La Ciudad Accesible para el Ayuntamiento, que por segundo año consecutivo se suma a la Semana Europea de la Movilidad 2021 con unos encuentros de trabajo en el Museu de Menorca. En su conjunto el casco antiguo de Maó aprueba como destino apto para personas con diversidad funcional, «se ha hecho un buen trabajo con la plataforma única en el centro», aseguró Mariela Fernández Bermejo, directora técnica de La Ciudad Accesible e invitada, junto con el presidente de este proyecto por la accesibilidad universal, Antonio Tejada, a las jornadas organizadas por el área de Movilidad de Maó.

Entre sus propuestas concretas está la señalización de las rutas que ya son accesibles dentro del centro histórico, que es la parte del municipio que han evaluado; ampliar la plataforma única, sin desnivel entre acera y calzada; y mejorar la conexión entre zonas accesibles. «Habría que terminar de conectarlas para hacer un circuito completo o bien arreglar las zonas que están a medias», explicó Fernández Bermejo, quien mencionó en concreto las dificultades de acceso al edificio de Ca n’Oliver «esa calle tiene bastante tráfico y es muy inaccesible, es uno de los puntos en los que proponemos trabajar; la ampliación de la plataforma única no ha de ser eterna, hay lugares en los que se necesita circular de forma más rápida», matizó, «eso deberá seguir estudiándose en función de las necesidades», pero sí cree que «es conveniente ir evolucionando hacia ese modelo en los lugares que tienen más afluencia peatonal». El Ayuntamiento toma nota de las propuestas para marcarse un calendario e implementar mejoras y crear itinerarios peatonales accesibles durante 2022.

En cuanto a las conexiones con el puerto, los técnicos de La Ciudad Accesible aplauden los ascensores, una solución «que estamos poniendo de ejemplo», afirmó Antonio Tejada. «Nos guste o no el ascensor es lo más democrático en cuanto a una elevación vertical», aseguró. Por otro lado, los responsables de La Ciudad Accesible plantean arreglar las ocho cuestas que unen Maó con la zona portuaria, «no podemos ir contra la orografía», afirman, pero sí hacer más transitables estas conexiones naturales, con alumbrado, pasamanos, pavimento especial y sobre todo, cartelería e información, en las cuestas y también en el centro, sobre el grado de accesibilidad y datos como, por ejemplo, anchura y pendiente.