El autobús que conecta Ciutadella con Cala en Blanes, en un trayecto de este jueves | Josep Bagur Gomila

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Miércoles, 6.50 h, una usuaria espera el bus exprés en la parada de la piscina de Ciutadella para viajar a Maó. El autobús aparece puntual pero lleno, por lo que no puede cargar más pasajeros y los que estaban esperando se quedan en tierra.

La denuncia de la usuaria a través de las redes sociales tuvo este jueves respuesta inmediata por parte de la Conselleria de Movilidad y de TMSA, concesionaria de la línea. Desde este viernes se reforzará a primera hora del día con un segundo vehículo el bus exprés, que conecta Ciutadella-Maó y viceversa, sin paradas intermedias.

Es lo que reclamaba esta usuaria, que en su queja exponía las consecuencias de ver pasar el autobús sin haber podido montar en el mismo, «unos llegaremos tarde a trabajar y otros al instituto». La alternativa de transporte público pasa por el bus regular de la línea 1, con el mismo recorrido, salida un cuarto de hora antes y con paradas en Ferreries, Es Mercadal y Alaior, que en el primer tramo horario de las mañanas, cubre el servicio cada 30 minutos.   

Estudiantes

La Conselleria de Movilidad explica que en octubre se produce una punta de demanda motivada por el comienzo del curso escolar en los institutos y que a final de mes suele estabilizarse. Por ese motivo, además del bus exprés, con salida a las 6.45 h de Ciutadella, salen otros dos desde el mismo punto a las 6.30 h cada día laboral, «uno va lleno y otro medio lleno», explican desde ese departamento.

La demanda, sin embargo, es para el bus exprés, que permite un viaje más cómodo y rápido al evitar las paradas. De acuerdo con la experiencia de años anteriores, a final de mes es probable que ya no sea necesario, pero de momento y desde este viernes nadie más volverá a quedarse en tierra.

La mayoría de líneas a playas urbanas siguen hasta el día 15

La llegada de octubre trae consigo una reducción notable del transporte regular terrestre. Algunas rutas como la de Maó-Es Grau han dejado de servirse el 15 de septiembre, aunque en muchos casos las líneas que conectan Maó y Ciutadella con las playas urbanas se mantendrán activas hasta el 15 de octubre.

Esa es la fecha del calendario que separa realmente la temporada de verano de la del invierno. Hasta ese día es posible viajar en autobús desde Maó hasta Es Canutells, Son Bou, Cala Galdana, Sant Tomàs, Punta Prima, Alcalfar o Binibèquer. Pero no hay transporte regular a Sa Mesquida, Binisafúller ni Trebalúger por ser rutas que ya han desaparecido de la programación.

Desde Ciutadella se mantienen las líneas con los núcleos urbanos del sur (Santandría, Cala Blanca y Cala en Bosc) y los del norte (Cala en Blanes), pero otras conexiones más turísticas como la de Son Bou o Cala Morell ya han finalizado.   

Turismo de hotel

La mayor o menor prolongación en el tiempo de las líneas playeras está relacionada con el turismo de hotel, que es el principal usuario de los autobuses regulares en verano. Son también los turistas que estiran la temporada hasta finales de octubre, pero no ha sido precisamente el perfil del turista predominante de este año.

Aunque casi toda la planta hotelera de costa ha esta abierta, la ocupación se ha quedado lejos de los niveles de 2019, por lo que los usuarios, de acuerdo con los primeros datos manejados por las empresas de transporte regular, han sido menos.

Sin embargo, uno de los concesionarios apunta que, si bien ha habido menos pasajeros, la recaudación ha sido similar a la de entonces. La causa de ello es que los turistas han optado por trayectos más largos, como ir a pasar el día desde Cala en Bosc a Maó. A mejorar la estadística de los autobuses también ha cotribuido el déficit del taxi durante el pasado verano, particularmente en Ciutadella, que ha desviado pasajeros al transporte en bus.