La presidenta Francina Armengol durante la presentación este viernes del plan inversor para las Islas en los próximos años | Jaume Morey

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La antigua cementera de Lloseta y la central eléctrica de Alcúdia serán reconvertidas -parcialmente, la segunda- para la producción de hidrógeneo verde obtenido por electrólisis a partir de la energía solar. La ‘energía del futuro’, como es llamada, será distribuida también en las islas menores, que contarán con una planta de almacenamiento, según anunció este viernes el vicepresidente Yllanes y confirmó la presidenta menorquina Susana Mora.

El hidrógeno verde constituye una opción energética manejada por Endesa para reducir las emisiones de la central eléctrica de Maó mediante el uso de este combustible en las turbinas. Las intenciones expuestas por la compañía a comienzos de año se recogen en un plan nacional planteado ante el Ministerio para la Transición Ecológica en el que se apuesta por el hidrógeno verde generado a su vez a partir de fuentes renovables y libres de emisiones.

El plan de Endesa tampoco preveía la producción de esta novedosa energía en la Isla, sino su transporte hasta la central del puerto por vía marítima, punto en el que coincide con la estrategia dada a conocer este viernes por el Govern. Es probable que se produzca una sinergia entre ambos objetivos, si bien la mirada del Govern es mucho más amplia.

Está avalada por el elevado potencial que presenta para contribuir en el futuro próximo a la descarbonización, la competitividad y el posicionamiento tecnológico e industrial mediante la creación de cadenas de valor innovadoras.

Ampliación de Can Salort y transformación del ‘Verge del Toro’

Algunos de los proyectos que figuran en el plan inversor han sido divulgados en los meses previos, como el de Menorlac para el aprovechamiento de los subproductos de la leche, la Iniciativa Rural Lab Menorca o el Menorca Hub para la innovación sostenible. La Agenda Urbana Menorca 2030 y la Estrategia de Descarbonización Menorca 2030 aparecen en el plan y suponen una inversión millonaria en ambos casos, aunque aún deben perfilarse las acciones concretas.

Entre las propuestas menos conocidas aparecen la transformación del antiguo hospital Verge del Toro en centro socioasanitario, que es un proyecto en marcha, y la ampliación de la sede universitaria de Alaior dentro de la estrategia de formación, educación y políticas de empleo.