Marga Prohens, Coya Sugrañes y Asunción Pons con ganaderos y payeses este sábado en Ciutadella | Gemma Andreu

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Los ganaderos menorquines «no se siente beneficiados por el régimen especial balear, que no existirá como tal hasta que el sector ganadero pueda competir en igualdad de condiciones», asegura Marga Prohens. La presidenta balear del PP compartió este sábado en Ciutadella una jornada de trabajo con representantes de las asociaciones y cooperativas agrarias para conocer de primera mano la dificultades y expectativas de un colectivo que representa el 90 por ciento del sector en las Islas.

La producción agraria insular «está en peligro de extinción y las alarmas están encendidas desde hace demasiado tiempo», recuerda. Es el gran olvidado, «cuando Francina Armengol habla de recuperación y estadísticas y de que todo va bien no se acuerdo de este sector, que no figura entre las preocupaciones del Consolat», apunta en referencia a la sede del Govern balear.

Es injusto, señala la presidenta popular que los costes de producción «estén un 64 por ciento por encima de la Península y es injusto que el precio de la leche está incluso por debajo del que se paga en Mallorca», agrega.

Según expusieron los portavoces agrarios, hay estudios que demuestran que los costes de producción están actualmente a unos 1.300 euros por vaca por encima de la media nacional. Si el panorama ya es grave de por sí, los sobrecostes de la electricidad no hacen sino empeorar los resultados.   

Aportación al territorio

La reivindicación general se resume en nivelar un desequilibrio tan perjudicial. Los profesionales del campo creen además que es discordante con los mensajes que su labor recibe como gran aportación al territorio y al sostenimiento del medio ambiente que reciben reiteradamente de los gobernantes, mientras simultáneamente recibgen muchas cortapisas, limitaciones, restricciones y prohibiciones, como la conocida recientemente de sanciones por limpieza de torrentes en fincas privadas.

Prohens profundiza en ese mensaje y recrimina a la presidenta Armengol permanecer encerrada en su búnker, le acusa de no pisar la calle «y permitir, contra su lema socialista, que haya gente que se quede atrás».

Insiste Prohens en la reclamación de un plan de choque «porque el sector ganadero no puede esperar a la PAC de 2023», de acuerdo con las impresiones    que pudo captar ayer de quienes mejor conocen la realidad.

Esas impresiones son coincidentes y apuntan a la necesidad de ayudas y mayor atención por parte de las administraciones públicas para asegurar la pervivencia de un sector sometido a constantes tensiones. El esfuerzo de trabajo, la inversión, la asunción de riesgo y las amenazas meteorológicas son una realidad que describe la actividad ganadera de hoy para finalmente obtener unos rendimientos mínimos.