La alcaldesa, Joana Gomila, informa a los vecinos en el Club Nàutic. | CNC

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El Ayuntamiento de Ciutadella se propone concluir el Passeig Marítim con una reforma del primer tramo, el que va de la plaza de Els Pins hasta el Club Nàutic. El viernes, la alcaldesa, Joana Gomila, explicó esta propuesta a los vecinos, en un encuentro en el salón de actos del Nàutic, acompañada del concejal de Obras, José López, y del ingeniero municipal, Joan Moll, cuyo equipo ha redactado un anteproyecto.

El objetivo del equipo de gobierno es destinar a esta obra una parte muy importante de los 1.369.000 euros, del plan de inversión que cuenta con fondos del Govern, del Consell y del propio Ayuntamiento. Antes del 30 de noviembre se ha de formalizar la propuesta para que se incluya en este plan.

Obra inconclusa

La del Passeig Marítim, desde Els Pins hasta la Platja Gran, es una de las rutas urbanas más concurridas de Ciutadella. La reforma quedó incompleta, ya que no se actuó en el tramo más próximo al centro de la ciudad.

Esta zona se encuentra muy deteriorada, no solo en el punto del muro derrumbado hace casi cuatro años, sino por el mal estado de las aceras y del pavimento, incluso por el pobre alumbrado público.

El concejal José López ha explicado que la intención del Ayuntamiento es dotar este tramo de las mismas infraestructuras y diseño que el resto del Passeig Marítim. Comenta que se trata de una de las rutas más utilizadas por los ciutadellencs y que es una lástima que no esté completada.

La obra ha de incluir una nueva red de suministro de agua potable, la de alcantarillado es reciente y no deberá renovarse. Además de un nuevo alumbrado público.

Toda la calle se situará al mismo nivel, con un espacio de 1,80 metros junto a las casas, pavimentado con baldosas, un carril para la circulación de 2,5 metros con el mismo tipo de adoquines que el resto del Passeig, y otro espacio de acera, de anchura variable de dos a cinco metros, junto a la cornisa marítima, también de baldosas. Una de las cuestiones a decidir es si, al estar el pavimento al mismo nivel, hay que poner algún tipo de protección para los peatones. Los vecinos no son partidarios, por una cuestión de estética. La circulación deberá respetar un límite de velocidad que podría ser de 30 o 20 kilómetros por hora.

La cornisa marítima contará con una barandilla de hierro de fundición, similar a la del puente del puerto histórico. Sin embargo, en el primer tramo, el que discurre junto a la cuesta Marina de bajada al puerto, se mantendrá el muro de piedra. Esta es una de las sugerencias que se planteó en la reunión con los vecinos. José López cree que es lógico que sea así para mantener la estética y la idea de muro del foso de las antiguas murallas.

La idea municipal es la supresión de todas las plazas de aparcamientos en la zona. Los vecinos no se oponen, según José López, porque comprenden el valor estético de la reforma, pero sí reclaman soluciones más globales a la falta de aparcamientos en Ciutadella