Depuradora de Es Mercadal y maquinaria de canalización que lleva el agua a Tramuntana | Josep Bagur Gomila

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Problemas de salinidad mantienen paralizado el aprovechamiento del agua de la depuradora de Es Mercadal desde hace dos años. La infraestructura de canalización y riego se hallan en buen estado y la comunidad de regantes se muestra altamente satisfecha del resultado obtenido mientras han podido disponer del agua. Un portavoz asegura que ha ayudado mucho a mejorar la producción.

El problema de la salinidad está localizado en un tramo de unos 200 metros en el alcantarillado de Fornells. Hay una entrada de agua salina que no ha sido detectada porque tampoco ha sido abordado todavía el problema. La red urbana de saneamiento discurre en varios puntos por debajo del nivel del mar y es fácil que haya alguna intrusión de agua del mar.

Nueve fincas

La comunidad de regantes de Es Mercadal la forman nueve fincas unidas por el torrente de Tramuntana. Una canalización subterránea de unos diez kilómetros lleva el agua desde la balsa de la depuradora, ubicada entre la carretera de Fornells y el camino de Tramuntana.

En los años en los que el agua ha tenido una calidad tolerable, suficiente para destinar al riego de las plantas forrajeras, se ha utilizado un volumen anual de hasta 200.000 metros cúbicos, «toda el agua disponible entre junio y agosto», explica Pere Pons, presidente de la comunidad de regantes de Es Mercadal.

Desde 2020 no ha sido posible porque el agua concentraba entre tres y cuatro gramos de sal por litro, un diez por ciento. Usar ese agua para riego causa más perjuicio que beneficio porque mata las plantas.