La cercanía de una fecha vinculada a las compras como Navidad hace pensar en que aumente el ritmo de uso de los vales | Josep Bagur Gomila

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Todos los vales de descuento que, por un valor de 2 millones de euros, emitió el Consell el 3 de julio estaban descargados a mediados de verano. No obstante, los ciudadanos se resisten a utilizarlos en su mayor parte. A finales de la semana pasada, la cifra de bonos de diez euros utilizados rondaba los 58.000 sobre un total de 200.000. Así, quedan unos 140.000 sin hacer efectivos, lo que supone un importe de 1,4 millones de euros, cuando el plazo máximo para disfrutar de esta rebaja finaliza el 30 de noviembre, en apenas siete semanas.

Nadie tiene claro el motivo de esta reticencia. De hecho, comerciantes consultados aseguran estar muy satisfechos con la iniciativa, que ha conllevado, aseguran, más movimiento de caja, un reclamo que permite plantar a internet y estimular mayores desembolsos, ya que el descuento es de hasta el 30 por ciento.

«Ha sido una iniciativa muy bien recibida. La valoración es positiva. Es posible que la gente se lo esté guardando, esperando, podría haber un repunte a medida que se acerque Navidad, porque en fechas punta como el inicio de curso se ha activado», comenta Jordi Bosch, director general de PIME. También señala que siempre hay la prudencia ante lo nuevo. En términos similares se expresa la directora insular de Economía, Pilar Pons, quien reconoce que el ritmo es inferior al esperado, «la novedad nos cuesta un poco, la gente es escéptica a veces ante estas cosas». Pese a ello, cree que «el objetivo se está consiguiendo, los comercios están contentos».

Óptica Ciutadella es una de las empresas de la Isla que más bonos validó en septiembre. «Los hemos potenciado mucho, informando a los clientes, incluso ayudándoles con la aplicación. Ha sido fantástico, ha creado un movimiento excepcional, incluso viene gente de otros pueblos», explica desde esta tienda Paqui Casasnovas, vicepresidenta de Ciutadella Antiga. Muchos comercios han sido proactivos con esta campaña.

En el otro extremo, Maragda Sabates apenas ha recibido unos pocos vales. No obstante, desde esta tienda, Margarita Enento no pone pegas. «Todo lo que venga, bueno es, igual a otros sectores les beneficia más». Daniel Pons, de Sime Musicasa, considera que ha sido un buen modo de plantar cara a internet, «igual todavía la gente se está pensando bien en qué gastarlos». Algún usuario, con los veinte vales intactos, lo confirma.

Para evitar que se desperdicien vales, Pilar Pons asegura que en breve se recordará a sus poseedores mediante correo electrónico que se acerca la fecha límite, mientras que algunos comercios insistirán con ello en sus canales de promoción habituales.