Imagen del Camí d'en Kane, justo antes de entrar en la finca de Binimoti . | Javier Coll

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Visto para sentencia. Así quedó el juicio celebrado ayer en el juzgado número 1 de Ciutadella para dictaminar si el tramo de Binimoti que pasa por el Camí d’en Kane es de titularidad pública, tras la demanda civil presentada por el Ayuntamiento de Ferreries contra la propiedad.

Tras la vista oral, que duró más de tres horas, el Ayuntamiento de Ferreries es optimista. «Ha quedado demostrado la titularidad pública de este tramo», asegura el concejal de Medio Ambiente, Gabriel Janer, que junto al abogado del Consistorio, Josep Masot, estuvo presente en el juicio. No obstante, manifiesta prudencia hasta que haya una sentencia que lo avale. Asimismo también destaca que no será un camino rápido, ya que son conscientes que si la sentencia es favorable, la propiedad recurrirá a instancias judiciales superiores.

El juicio arrancó a las 9,30 horas de la mañana. El abogado de Ferreries defendió la demanda, con información cartográfica, documentos y testigos que avalan la titularidad pública de este tramo.

En el juicio, a la que no se permitió la asistencia de público por la pandemia, también estuvo presente la propietaria de Binimoti, Ángeles Cavaller, acompañada de su abogado. Fuera, como apoyo al Ayuntamiento, aguardaban el final del juicio algunos miembros de los Amics d’en Kane.

Durante la vista oral declararon dos testigos, propuestos por el Ayuntamiento, un payés (José Coll) y una amazona (Consuelo Marquès), que relataron que el camino hasta finales de los años noventa siempre había estado abierto. También declararon tres técnicos del Consell. El archivero, Miquel Àngel Marquès explicó la historia del camino, pagado por la administración; el jefe del IDE, Ricard Cots se centró en la cartografía; y Xavier Campillo, contratado por el Consell para hacer el Catálogo de Caminos de Menorca, explicó la situación de los caminos antiguos. También declaró un perito de la UIB contratado por el Ayuntamiento.

Todos ellos a preguntas del abogado del Ayuntamiento defendieron la titularidad pública de este tramo y la importancia de que el Camí d’en Kane tenga continuidad, y no haya tramos cerrado como ahora, mientras que el abogado de la propiedad planteó dudas sobre si la carretera construida por los británicos en el siglo XVIII pasaba por Binimoti.
Asimismo, también se puso sobre la mesa de que en el caso de Binimoti no hay ningún documento que acredite que la Administración vendió este tramo a un tercero, como pasa en Santa Rita o Sa Terra Rotja.

También declaró en el juicio otro perito, en este caso aportado por la propiedad, que destacó que el primer plan general de Ferreries no reflejaba que el camino pasara por Binimoti, lo que fue replicado por el abogado de Ferreries asegurando que en los posteriores planeamientos urbanísticos sí que salía.