Astrame intervino por vídeo en la reunión con el conseller | CAIB

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Las primeras ayudas de los fondos europeos Next Generation para el transporte van a suponer la transferencia a Balears desde el Estado de 3,6 millones de euros para la renovación de las flotas de vehículos, tanto de pasajeros, de más de ocho plazas, como de mercancías. Se trata de adquirir vehículos de energías alternativas, transformar la propulsión de los existentes hacia energías menos contaminantes e instalar puntos de recarga.

Sin embargo, la patronal menorquina, Astrame, recela en parte en cuanto a la aplicación de estas ayudas que variarán entre 2.500 y 200.000 euros por vehículo. Tanto la producción como la oferta de los vehículos de transporte es actualmente muy escasa, ha explicado el presidente, Joaquín Bisbal, quien además añade que todavía se desconoce la cuantía exacta de la ayuda en cada caso considerando el «elevadísimo» coste de estos vehículos.

Por otro lado, en cuanto a la modificación de la propulsión de vehículos de diesel, gasolina o gas para que pasen a funcionar a cero emisiones, eléctricos o de hidrógeno, Astrame recuerda que en Menorca no existe ese suministro, lo que limita las opciones al sector de la Isla.

El conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, informó este jueves a los empresarios y autónomos de Balears que estas ayudas pertenecen al Plan de Recuperación y Resiliencia del Gobierno aprobado por la Unión Europea. Están dotadas de 400 millones de euros de los que ahora se repartirán 174.

Las ayudas para convertir en chatarra y dar de baja serán de entre 2.500 y 25.000 euros, con un máximo de 30 vehículos por empresa y uno por autónomo. Las destinadas a la compra de vehículos de energías menos contaminantes variará entre los 15.000 y los 200.000 euros, según si son híbridos simples, enchufables, de gas natural, eléctricos o de hidrógeno. Cada empresa puede pedir la ayuda para un máximo de 50 vehículos, y uno si es autónomo.

En cuanto a la modificación de la propulsión oscilarán entre las 18.000 y los 20.000 euros, mientras que las ayudas para la implantación de puntos de recarga irán de 10.000 a 40.000 euros.