Los bomberos, en Addaia

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La lluvia derivada de la borrasca Blas recuperó todo el protagonismo durante la jornada de este miércoles, tras la desaparición del viento que alcanzó rachas cercanas a los 100 kilómetros por hora el martes.

Especialmente por la tarde, la intensidad de la tormenta de agua se dejó sentir en varios puntos de la Isla. En Cala Morell se recogieron 37,2 litros por metro cuadrado, 30 en Sant Climent o 24,6 en Es Mercadal y Sant Lluís hasta las 7 de la tarde.

Los bomberos tuvieron que intervenir por inundaciones en tres chalés de la calle Fontanilles, del Port d’Addaia, donde el agua colapsó sus terrazas y jardines.

Por la mañana, operarios de la brigada de Alaior tuvieron que retirar dos árboles que había derribado el viento la noche anterior. En el entorno de ese lugar, la fuerza del viento también destrozó varios metros de paret seca.

Cortes de luz en Maó

Por otro lado, una avería en la torre de conversión de Es Freus, motivada por el fuerte viento, provocó desde el sábado hasta la madrugada del miércoles microcortes en el suministro eléctrico que afectaron a 824 clientes.

Endesa informó ayer que la anomalía en la torre de media tensión vino determinada por las rachas sostenidas que alcanzaron los 100    kilómetros por hora y derivaron en torsiones en los conductores de las torretas. Poco antes de la 1 del mediodía de ayer la avería quedó subsanada.

Por otro lado ayer hubo cortes programados por mantenimiento en varias calles del centro de Maó que afectaron a 166 clientes.