Igual que la producción de leche, en la de quesos también crecen los costes. | Josep Bagur Gomila

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Algunas de las principales industrias queseras de la Isla están ya aplicando la subida de 2 céntimos por litro a la que se comprometieron con los productores de leche para 2022, para garantizar su supervivencia. Algunas, incluso, aplican la nueva tarifa de forma retroactiva, abonando la diferencia a los payeses por el producto suministrado en meses anteriores. Sin embargo, lo hacen arriesgándose, asumiendo por ahora este incremento de gastos, a la espera de poder renegociar tarifas con sus clientes, con el objetivo de repercutir en ellas los nuevos costes. Si esto no es posible, su capacidad de maniobra es escasa. Es ahí cuando señalan a los distribuidores.

A principios de octubre, productores de leche, de queso y la Consellería de Agricultura del Govern, acordaron para 2022 incrementar el precio del litro de 0,312 a 0,36 céntimos. Dos céntimos deberán abonarlo las industrias de quesos, el resto, la administración.

Sin embargo, los productores de queso, o se han adelantado y están aplicando ya este incremento, o están en vías de estudio del modo para hacerlo posible. Este es el caso, por ejemplo, de La Payesa, cuyo gerente, Pere Pons, señalaba ayer que «estamos buscando fórmulas, porque entendemos la difícil situación que vive el campo». No obstante, «si no tenemos forma de repercutir esta subida en el precio de venta del queso, tampoco podremos sobrevivir, nuestros márgenes son muy escasos», asegura.

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Una posición similar expresan desde Dalrit. Su responsable, Águeda Mercadal reconoce que «estamos de acuerdo con los payeses, no puede ser que un litro de leche sea más barato que un litro de agua». De ahí que «desde octubre aplicamos la subida de 2 céntimos», a pesar, destaca, de que «nuestros clientes todavía no han aceptado la subida de tarifas» y «somos nosotros quien asumimos el incremento». Algo que confían poder solventar próximamente.

Por su lado, el principal productor de Menorca, Coinga, ha aprobado su presupuesto para 2022, manteniendo estos 2 céntimos. Además, como señala su gerente, Santiago Tadeo, «tal como nos comprometimos, el 30 de septiembre abonamos una factura extra», a razón de 1 céntimo por cada litro comprado de enero a agosto, y de 2 céntimos para lo suministrado desde septiembre. Una suma que «asumimos nosotros, por responsabilidad social corporativa, igual como durante la pandemia absorbimos más de 2 millones de litros» extra para que no se perdieran.

Márgenes de hasta el 50 %

En lo que coinciden todos, productores de leche y de quesos, es que quien sí tiene buenos márgenes comerciales son los distribuidores, que algunos cifran de entre un «35 y un 50 por ciento». De ahí que vean con malestar cómo un queso que se provee por ejemplo a 8 euros el kilo —precio escaso que difícilmente cubre gastos— se venda en el mercado a 12 o 15 euros.