Los destinatarios de la convocatoria eran los residentes en Menorca nacidos entre 1991 y 2003. | Gemma Andreu

TW
1

La segunda tanda de las ayudas convocadas por el Consell para paliar los efectos económicos de la crisis de la covid-19 entre los jóvenes no ha cubierto los objetivos previstos. De los 105.000 euros que había presupuestado el gobierno insular para subvencionar la compra de equipos informáticos, sacarse el carné de conducir, recibir formación no reglada o pagar el alquiler apenas se han adjudicado 31.155 euros, menos de una tercera parte.

Esta convocatoria, la segunda que impulsaba el departamento de Miquel Àngel Maria desde el inicio de la pandemia, se dirigía a jóvenes en edad laboral de entre 18 y 30 años. Para determinar las necesidades más urgentes que tenían para acceder a un empleo o completar su proyecto vital se encargó una encuesta entre 1.700 posibles beneficiarios. A partir de ahí se decidió qué iba a subvencionarse y a quién.

Burocracia

Optar a estas ayudas tampoco era sencillo: las bases publicadas el 27 de mayo en el BOIB ocupaban trece páginas con infinidad de condiciones y requisitos a cumplir. Mucho papeleo para optar, en el mejor de los casos, a pocos cientos de euros. El balance final arroja 20 subvenciones para comprar un ordenador o una tablet; 49 para pagar clases en la autoescuela; apenas tres para financiar actividades de formación;y otras cuatro para hacer frente al pago del alquiler.

La convocatoria, que no se ha resuelto definitivamente hasta diciembre, preveía subvencionar con un máximo de 500 euros la adquisición de equipos informáticos, 500 euros para la obtención del permiso de conducir, 250 euros para participar en actividades formativas no regladas en el ámbito artístico, cultural o de ocio, y 810 euros par hacer frente al pago de los recibos del alquiler de la vivienda habitual.

El objetivo era ambicioso: evitar el aislamiento social y la brecha digital por motivos económicos a los jóvenes de Menorca nacidos entre 1991 y 2003, garantizar su movilidad, ayudar a su «desarrollo personal y profesional» e incrementar sus posibilidades de acceder a una vivienda.

Al final se han asignado un total de 76 ayudas. Por el camino se han rechazado 34 peticiones, en su gran mayoría porque el solicitante excedía el límite de renta, y 46 han desistido de seguir con el proceso tras ser advertidos de que debían subsanar deficiencias con la documentación.

La convocatoria que menos se ha aprovechado es la de ayudas al alquiler, ya que había disponibles 45.000 euros y solo se han repartido 1.782, mientras que para ordenadores y el carné de conducir se han asignado entre el 60 y el 75 por ciento de los fondos.