Clases a siete grados. La dirección asegura que las aulas están a la misma temperatura que hay en la calle, una situación que esperan no tener que aguantar por mucho tiempo más

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Las clases en el IES Cap de Llevant de Maó se hacen con abrigos bufandas, mantas y en algún caso, con batas. Desde que empezaron las clases después de la pandemia, en septiembre de 2020, no han podido encender la calefacción por orden del Institut Balear d’Infraestructures i Serveis Educatius (Ibisec). Disponen de un sistema de climatización forzado, es decir, que el aire circula por los conductos, lo que podría hacer transitar el virus de una aula a otra, a diferencia de otros sistemas de calefacción estanca, como son los radiadores.

A esto se le suma el hecho de que las estancias deben estar con las ventanas abiertas, con el fin de ventilar el espacio, lo que provoca que las clases se den «a la misma temperatura que hay en la calle», tal y como explica la dirección.

Admiten haber recibido muchas quejas de alumnos y profesorado por las condiciones en las que se realizan las clases, ya que llevan casi año y medio en la misma situación. «Las condiciones empeoran para los que van a clase por la tarde, - explica Jaume Bonet, el director del centro- cuando baja el sol la temperatura desciende mucho más».

Si algo puede contribuir a mejorar las condiciones en las aulas es la instalación de los purificadores de aire, que permitirán que no sea necesario ventilar las aulas con tanta frecuencia y que el calor se mantenga. Sin embargo, desde el centro aseguran que hasta esta semana no habían recibido los filtros EPA para poner en marcha los aparatos, algo que será una realidad en los próximos días.

Renovación de la calefacción

La historia se repite para el ‘Cap de Llevant’. En 2017 ya fue noticia, junto al IES Josep Miquel Guàrdia de Alaior porque los alumnos recibían las clases ataviados con abrigos, después de que el sistema de calefacción fallara en enero. Los mecanismos de climatización de ambos centros eran deficientes, pero lograron solucionar el problema. En el ‘Cap de Llevant’, Educación llevó a cabo una inversión para renovar la caldera y el sistema de aire condicionado.