La última en Maó se celebró el 6, 7 y 8 de marzo de 2020 | Gemma Andreu

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La junta directiva de Ascome se reúne este jueves por la tarde para plantear alternativas que permitan recuperar la Fira d’estocs, ya cancelada el pasado año debido a la irrupción de la pandemia.

Prevista para el primer fin de semana de marzo, el Govern ha comunicado a la asociación de comerciantes que no está por la labor de organizar tampoco la edición de este año, aunque la postura aún no es definitiva. Basa su criterio en la baja inscripción, por  un lado, y en la prudencia para evitar las aglomeraciones que puedan producirse en el recinto ferial de Sebime donde se celebra anualmente. Con esa baja inscripción de unos 15 comercios, la Conselleria de Modelo Económico ha comunicado a Ascome que las pérdidas por la organización superarían los 20.000 euros.

Los comerciantes aseguran que la inscripción suele aumentar a medida que se aproximan las fechas. En su pico llegaron a ser 38 los comercios registrados.

Ascome, no obstante, sí está por la labor de recuperar esta actividad de gran aceptación entre los menorquines, aunque sea en un formato más reducido ocupando algún otro espacio que no sea el recinto ferial del Polígono Industrial de Maó. «Queremos que se mantenga la percepción de que es un fin de semana en el que se puede encontrar de todo a modo de centro comercial, a buen precio», indica el presidente de los comerciantes, Vicente Cajuso. Esa podría ser una de las alternativas que traslade la asociación al Govern en caso de que la directiva así lo decida. La ‘fira’ d’estocs’ suele ser visitada anualmente por unas 10.000 personas.