Una vivienda unifamiliar con placas fotovoltaicas instaladas sobre el tejado. | Gemma Andreu

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Ciutadella es el municipio menorquín que más instalaciones fotovoltaicas para el autoconsumo tiene instaladas, lidera ese ranking con 232, pero en los últimos tres años, de 2018 a 2021, la población de Es Castell es la que ha registrado un mayor aumento tanto en paneles como en la potencia de los mismos. El número de instalaciones ha pasado de dos a 44, un incremento del 2.100 por ciento, y la potencia que generan es de 181,32 kilowatios, cuando en 2018 se producían cuatro kW, lo que supone un crecimiento relativo de un 4.433 por ciento.

No es el único municipio que partía prácticamente de cero y en el que la energía solar ha cogido carrerilla en los últimos años. Con una población superior a Es Castell en 1.895 personas, Alaior tiene ahora más del doble de instalaciones de autoconsumo (76) de las que tenía hace un año (35), el aumento ha sido del 117,l4 por ciento.

En Menorca hay un total de 617 instalaciones de autoconsumo energético. Según las cifras facilitadas por la Dirección General de Energía y Cambio Climático, la tendencia es imparable, 2020 se cerró con 324 instalaciones, en agosto de 2021 ya sumaban 475 y 2022 comienza con 142 plantas particulares más. Esas 617 instalaciones tienen una potencia total de 6.429,59 kilowatios, casi el triple de la que existía en 2018, un aumento del 196 por ciento. Respecto al año anterior el incremento en kilowatios ha sido del 36,5 por ciento, 1.722 kW más.

El urbanismo y la tipología de las viviendas influyen en la distribución del autoconsumo de renovables. La energía alternativa es una inversión que se realiza con más frecuencia en casas particulares unifamiliares, en el campo o en urbanizaciones, de ahí que Ciutadella tenga un mayor número de instalaciones. Ya era la que más tenía en 2018, un total de 23, pero ahora son 209 más. En los bloques de pisos optar por las placas solares es más complicado y eso se nota en el municipio de Maó, que tienen más pisos pero donde, sin embargo, la potencia es elevada por las instalaciones en edificios públicos. Maó cuenta con 135 instalaciones de autoconsumo, con una potencia de 2.641,29 kilowatios frente a los 1.689,63 kW que se generan en Ciutadella.

En el resto de municipios destaca el caso de Es Migjorn, donde hace tres años no había ningún huerto solar y ahora hay nueve, y el de Sant Lluís, que contaba con tres instalaciones y cerró 2021 con 63. El año pasado tenía 37 por lo que el incremento interanual es del 70,2 en dicho municipio de Llevant.

Por último, Ferreries también da un salto, con 22 instalaciones de autoconsumo energético, seis más que el año anterior, y Es Mercadal cuenta con 36 instalaciones, con una potencia de 339,46 kilovatios, más del doble de la que podía generar en 2021.