El capitán David Celdrán y la presidenta Susana Mora firmaron este lunes la concesión. | Josep Bagur Gomila

TW
6

El Camí de Cavalls cuenta con 13 kilómetros de trazado que pasan por carreteras, algunas de ellas sin apenas arcenes por los que poder andar o pedalear con relativa seguridad. El acuerdo firmado este lunes entre el Consell y el Ministerio de Defensa para la concesión demanial de uso de unos terrenos de la base de San Isidro por los que desviar parte del tramo 1 del sendero permitirá rebajar estas zonas de convivencia entre excursionistas y coches a unos diez kilómetros.

La concesión, gratuita por 75 años con las prórrogas, facilitará que el Camí de Cavalls se desvíe por un vial de servicios que hay en la finca de San Isidro, más o menos paralelo al actual trazado. Este vial tiene 2.850 metros y la concesión abarca desde él hasta los límites este y sur de la finca, unas diez hectáreas. El Consell acondicionará el espacio, con una inversión de unos 300.000 euros que incluye una valla para evitar el acceso a la zona militar.

Noticias relacionadas

Esta actuación, complementada con la próxima ampliación de la carretera de La Mola, dejarán el tramo 1 libre de sus 4,1 kilómetros de carreteras peligrosas. Poca visibilidad, curvas cerradas y estrechez de la carretera desde Sa Colàrsega a Sa Mesquida convertían este tramo en prioritario.

Desde la institución insular explican que el siguiente tramo asfaltado del Camí de Cavalls con mayor nivel de peligrosidad es el que comprende desde la entrada de Ses Salines de la Concepció al desvío a Platges de Fornells, unos 2,3 kilómetros de carretera sin márgenes para peatones o bicicletas. Para solucionarlo ya se tramita un proyecto para construir un carril bici con espacio para viandantes.

En Favàritx, el Camí de Cavalls tiene 1,8 kilómetros de asfalto. Desde el departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera comentan que, de estos, 500 metros se consideran peligrosos ya que el aparcamiento temporal resta intensidad de tráfico a los 1,3 kilómetros restantes. Para estos 500 metros, explican desde el Consell, se prevé un futuro cambio de trazado por las antiguas baterías que acaba de adquirir la institución insular. Otros tramos por carretera del Camí de Cavalls, como Es Canutells, son más cortos y disgregados.