En Cala en Blanes se ha realizado la recogida de pluviales y se pavimenta de nuevo    | Josep Bagur Gomila

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Los ayuntamientos tienen programadas obras en las urbanizaciones por valor de 1,7 millones de euros y la mayoría de ellas han sido ejecutadas o están en marcha. Algunos proyectos de infraestructura, de tramitación más complicada, no han llegado a tiempo y tendrán que esperar    después del verano. Entre los municipios existe la impresión de que esta vez sí se han hecho los deberes a tiempo para la puesta a punto de la temporada.

Obras dependientes de otras administraciones y de indudable incidencia en la principal actividad económica de Menorca llevan años enquistadas en la parálisis. La reforma de la carretera general o la pasarela que ha de unir el Moll d’en Pons con Cala Corb son dos ejemplos. Los municipios, más cercanos al ciudadano, se muestran más sensibles a la presión de patronales y a las reivindicaciones en general.

Ciutadella es el municipio que lidera de largo el número y superficie de suelo turístico, el que más tarea pendiente acumulaba y es también el que mayor esfuerzo ha realizado ahora para modernizar esos núcleos. Ha renovado la pasarela de madera de Serpentona y ha ejecutado la mejora de la red de abastecimiento de agua y las aceras de Cap d’Artrutx y Cala en Bosc. Es la obra reciente de mayor inversión, 326.000 euros, más otros 48.000 en la construcción de la acera que había sido destrozada por un temporal.

En Cala en Blanes se aprecia la cicatriz reciente en el asfalto de los trabajos de recogida de aguas pluviales, estos días se lleva a cabo la pavimentación de las calles afectadas por una obra en la que se han invertido 231.000 euros. En este mismo núcleo se ha mejorado el parque infantil y la plaza con 71.000 euros.

El flanco izquierdo de la carretera de Santandria se ha dotado de alcantarillado. Afecta a dos sectores y ha requerido 221.000 euros de financiación. En Cala Blanca se ha renovado el alumbrado público en dos tandas con un presupuesto conjunto de 223.000 euros.

José López, responsable municipal de la infraestructura pública, admite que los seis meses del invierno son a veces insuficientes para llevar a cabo obras de envergadura como algunas de las realizadas recientemente.

Cala Galdana

En la urbanización de Cala Galdana, la joya de Ferreries, está adjudicado el cambio del alumbrado del paseo y la alcaldesa Joana Febrer confía en que la tarea se acometa en breve. También está prevista antes del arranque de la temporada la mejora de un mirador, obra presupuestada en 58.000 euros, los otros dos esperarán la llegada de los fondos europeos para su financiación.

Es Mercadal ha invertido 175.000 euros en el arreglo de calles de Platges de Fornells, Coves Noves y Son Parc. Esta semana se han llevado a cabo los trabajos de repavimentación y en las próximas se acometerán labores de limpieza, jardinería y adecentamiento general, explica el alcalde Francesc Ametller.

Es Migjorn tiene previsto construir una segunda rampa en el varadero de Sant Tomàs y arreglar el acceso al mismo, castigado por los temporales del invierno, e iniciará en breve la recogida de pluviales de tres calles y una plaza para evitar que la riada de las lluvias torrenciales llegue a tres hoteles de la zona. Cuenta con 100.00 euros de financiación para esta obra y otros 70.000 para la tercera fase (de las cuatro de que consta) de renovación del alumbrado del paseo marítimo y accesos, informa Ramón Verdú.

Alaior ha ejecutado en tres fases la reurbanización del paseo marítimo de Cala en Porter, obras en las que invirtió 334.000 euros y deja para después del verano la creación y asfaltado de más aparcamiento en el paseo de Son Bou. Lo que sí se ejecutará ahora en este núcleo es la sustitución de todas las luminarias y el cerramiento de los puntos de recogida de basura. Para después del verano también se deja el alcantarillado de Cala en Porter.

Los esfuerzos de Es Castell se concentran en Sol del Este, donde el Plan Insular de Cooperación del año pasado contempla la primera fase de la recogida de pluviales con 183.000 euros de presupuesto. El proyecto, que contempla un sistema de decantación de plásticos, está atrapado en la mesa de la Comisión de Medio Ambiente y no podrá ser ejecutado antes del verano.

También en Sol del Este se ha aprobado un plan de eliminación de barreras arquitéctonicas, que servirá para arreglar calles y aceras. El Ayuntamiento espera llevarlo a cabo este año, posiblemente después del verano.   

Sa Mesquida y Canutells

Maó acaba de renovar el alumbrado de Sa Mequida y Es Murtar y ahora está haciendo lo propio en Canutells, valorado este último en 77.000 euros.

A falta de otros núcleos costeros, Maó invierte en el paseo marítimo de la ciudad, de incuestionable voación turística, donde ha renovado todo el alumbrado.

Sant Lluís, por su parte, iniciará la semana que viene una de las obras de mayor envergadura en cuanto a presupuesto. Se trata de la reordenación del paseo de S’Arenal de Punta Prima, para el que cuenta con 190.000 euros.

Esta urbanización concentra la mayoría de las actuaciones municipales, allí se instalará también un área de autocaravaning. La obra ha sido adjudicada esta misma semana, por lo que estará lista para la presente temporada. También está a punto la tarea de sustitución del alumbrado por tecnología LED y se ha renovado el parque infantil.

En Alcalfar reordenará la plaza de Ses Alzines antes del verano    y seguirá pendiente, después de haber quedado desierta la primera licitación, el asfaltado de varias calles de Binisafúller y Cap d’en Font. Otros trabajos menores son el cierre de una zona de contenedores de basuras en el poblado de Binibèquer Vell y la mejora de la señalización horizontal y vertical de las distintas urbanizaciones.