El ‘olvidado’ sendero litoral a su paso cerca de Cala Escorxada, donde los ciclistas se encuentran con una barrera que les impide continuar. 

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Los aficionados al cicloturismo han alzado la voz para denunciar que Ciutadella se está convirtiendo cada vez más en un «cul-de-sac», un callejón sin salida con la carretera general y el Camí de Cavalls como únicas vías de salida, a pesar de la existencia de multitud de caminos que podrían permitir itinerarios por entornos naturales. Representantes de un grupo de cerca de 80 aficionados a la bicicleta han relatado a este diario como vías que antes estaban abiertas y caminos que figuran como públicos en el catálogo municipal, lejos de abrirse para el uso y disfrute de la población, se están encontrando cada vez con más propietarios que impiden el paso, ya sea con barreras, carteles de perros peligrosos o sembrando para hacer desaparecer los trazados habituales.

«Hay más de media Menorca cerrada, sobre todo en Ponent, tenemos una isla llena de caminos preciosos, históricos que fueron o deberían ser de servidumbre pública de paso», explica Andreu Salord, que relata como las escapadas con la bicicleta de montaña se convierten en un ir y volver por caminos cerrados y subraya el artículo 128 de la constitución, en el que se afirma que «toda riqueza del país en sus distintas formas y sea cual sea su titularidad está subordinada al interés público».

Se sienten discriminados en relación a otras poblaciones de la Isla que cuentan con multitud de vías alternativas para moverse entre poblaciones y llaman a la administración a redoblar esfuerzos para abrir barreras y permitir el paso por esos caminos, además de cuidar su mantenimiento señalización, que denuncian como deficiente en muchos tramos.

El relato de impedimentos que se encuentran en sus escapadas es extenso, empezando por el Camí d’en Kane a su paso por Ciutadella. Explican como el Camí Vell está cerrado para acceder a Serpentona y Santa Anna; que lo mismo ocurre en el Barranc d’Algendar para acceder a Cala Galdana; que el Camí des Caragol está cerrado a la altura de Ses Arenetes y sin salida alternativa; que no se puede acceder a las antiguas baterías de Bajolí y Torre del Ram; que el Camí del Pilar se interrumpe a la altura de Son Felip, así como los accesos a Macarella desde Alparico y el Camí Vell... Y un largo etcétera de puertas al campo que reclaman abrir para la población.