Los restauradores temen la falta de personal en el inicio de la temporada turística. | Gemma Andreu

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Si la guerra en Ucrania no acaba por enturbiar las previsiones tan optimistas, todo apunta a que Menorca va a vivir una temporada turística plena en la que quien quiera trabajar no tendrá excesivas dificultades para hacerlo. El problema se advierte a la inversa porque la oferta de empleo en los sectores de servicios puede tropezar con problemas para hallar la contratación necesaria.

La dependencia de los trabajadores que llegan a Menorca para cubrir los meses habituales de mayor demanda laboral, de mayo a septiembre, se antoja absoluta a la hora de responder a todas las ofertas de ocupación, señalan desde los sectores más urgidos.Los empresarios, recelosos en algunos casos por la entrada en vigor de las modificaciones en la reforma laboral,    prevén que deberán alargar la duración de los contratos para cerrar sus plantillas.

El año ya ha arrancado con la reducción progresiva del paro, un síntoma claro de la tendencia que recupera los dos años de pandemia. En febrero ha descendido otro 3,7 por ciento, prueba de la que se avecina considerando que se trata de un mes plano. Solo en esos 28 días otros 159 residentes en la Isla hallaron empleo.

El Servei d’Ocupació Illes Balears (SOIB) marca la pauta por las ofertas de trabajo que le hacen llegar desde la empresa privada. Desde el 1 de enero al 28 de febrero ha dispuesto 94 propuestas para un total de 274 puestos de trabajo, lo que representan 4,5 posibilidades de colocación al día en los meses que son de menor demanda laboral. Se trata de casi el doble de la media que tuvo todo el año anterior a la pandemia, que fue de 2,4, cuando el organismo oficial de empleo del Govern tramitó 414 ofertas para 869 puestos de trabajo.

«La tendencia al alza es clara, se ve ya una clara mejoría respecto a los últimos años», explica la delegada del SOIBen la Isla, Miriam Cuerva. Hostelería, construcción, comercio, náutica y carpintería concentran ahora las ofertas de empleo, indica.

A estas propuestas a través del conducto oficial se suman los anuncios que ya circulan por las redes sociales y los que insertan en los medios de comunicación, como la página de clasificados de «Es Diari».

«La gente quiere trabajar, pero ahora los fijos discontinuos, los que están en ERTE o cobrando subsidio prefieren no comenzar hasta el inicio de temporada porque siguen cobrando del Estado», explica Sebastià Triay Fayas, responsable del Grupo Sagitario. «No nos pongamos nerviosos, no creo que haya tantos problemas; a partir del 1 de abril se verá cuánta gente busca trabajo». El inconveniente mayor «puede estar en otros sectores, no en el hotelero, porque no pueden dar alojamiento a los que vienen de fuera a trabajar». Para consolidar las plantillas «la solución es darle uno o dos meses más de trabajo y tendrás al trabajador seguro, nosotros lo intentamos hacer».