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La asamblea electoral CAEB 2022 reelige este jueves a Carmen Planas como presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears y renueva algunos cargos de su junta directiva, como es la vicepresidencia en representación de Menorca, hasta ahora ocupada por el hotelero José Guillermo Díaz Montañés y cuyo relevo toma una mujer del mundo de la construcción, Joana Mora.

Díaz Montañés deja paso a Mora después de cuatro años que califica de «intensos» en los que afirma «creo que lo he dado todo, y ahora hay que dejar paso a nuevas ideas, nuevos ímpetus, que sigan trabajando por todos los empresarios».

Joana Mora es apoderada de la empresa familiar que su padre, el constructor Juan Mora, junto con otros socios creó y que en 1983 se transformó en sociedad anónima; forma parte del relevo generacional que incluye a su hermano y a hijos de otros socios. Mora, de 53 años de edad, cuenta que se vinculó a la empresa al cien por ciento en 1995, aunque antes y desde que era una adolescente ya había tenido contacto con la misma, siempre en la vertiente administrativa, ya que su formación es de ciencias empresariales. Llega a la vicepresidencia con ganas e ilusión, «ellos ayudan a las empresas y nosotros tenemos que aportar nuestro grano de arena», asegura, «y hay que hacerlo para todos, no para tu patronal, y eso es lo que yo haré, dar continuidad a lo que se ha realizado estos años, trabajar por objetivos comunes».

Tiempos difíciles

Tanto Díaz Montañés como Mora, su sucesora en el cargo, coinciden en señalar que las empresas y la sociedad en general afrontan tiempos complicados. «Han sido años duros y lo siguen siendo, desde CAEB hemos tratado de ayudar y de sumar», señala el vicepresidente saliente. En su mandato se declaró una pandemia y una crisis sanitaria y socioeconómica nunca antes conocida, con confinamientos y restricciones en todo el mundo, y Joana Mora entra cuando el coronavirus no ha sido vencido del todo y en Europa se libra una guerra, conflicto que agrava la situación del disparado coste de la energía y de las materias primas. Como empresaria de la construcción Joana Mora lo experimenta a diario, «la variación en el coste de los suministros hace que no se sepa bien qué precios ofertar, la situación es complicada», apunta. Además cree que «el tema legislativo, como ahora la moratoria turística, nos dificulta el trabajo y tiene a los inversores indecisos», añade. Sobre la guerra en Ucrania, Mora lamenta por encima de todo el desastre humanitario, y en cuanto al efecto económico «nos va a llegar después y va a ser duro, esa es mi opinión personal, la guerra lleva 20 días y aún no vemos las consecuencias, ahora los problemas son por la cuestión energética y el encarecimiento de materias que vienen del petróleo», concluye.