La estrategia de inversiones en la transición energética fomenta el modelo implantado para Macarella. | Gemma Andreu

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Todavía se desconoce qué proyectos concretos se beneficiarán en Menorca del Plan de Inversiones para la Transición Energética, con el que Balears recibirá 233,3 millones de euros en los próximos cuatro años. Sin embargo, un análisis del contenido del plan da pistas de algunas actuaciones que ya figuran como territorializadas y entre las que llama la atención la intención de incentivar el transporte colectivo con «lanzaderas para lugares donde se podrá restringir el acceso en vehículo privado como zonas de gran valor ambiental».

El objetivo, se expresa en el documento, es «establecer al menos cuatro líneas lanzaderas en todo el territorio balear». El modelo ya se puso en marcha en Menorca hace algunos años en zonas como Macarella o Favàrtitx, y el Consell siempre ha defendido el éxito de estas iniciativas y la posibilidad de que se extiendan a otros zonas de la Isla de riqueza natural que en los meses de temporada reciben la visita de muchos turistas.

El plan incluye inversiones genéricas en el conjunto de Balears, pero especifica en varias ocasiones que el reparto debe hacerse con un criterio de distribución por islas. En este sentido, destacan los 33,8 millones de euros que se han reservado para la financiación directa de proyectos de carácter innovador que sean estratégicos. Se espera con ellos «poder financiar inversiones que generen al menos 30 megavatios (MW) en las cuatro islas». Para la activación de este programa se lanzará una llamada manifestación de interés conjunta entre el Govern y el Instituto para la Diversificación Económica y Ahorro de la Energía (IDAE).

El Consell cuenta con un buen número de proyectos en cartera –tanto públicos, como privados– que pueden optar a esa financiación, sin ir más lejos el ambicioso proyecto de multirenovables en la zona de Milà. En el ámbito de la contaminación por transporte marítimo el proyecto incluye la electrificación de al menos 20 puertos de Balears y la creación en todos los territorios insulares de zonas de bajas emisiones. La movilidad eléctrica, el fomento del autoconsumo y la implantación de baterías son algunos de los objetivos genéricos del plan.