Aeropuerto de Menorca.

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Desde Aena aseguraron ayer que los datos generales para esta temporada de verano 2022 son «positivos», pero reconoce que el grado de incertidumbre «sigue siendo elevado» debido a factores como la evolución de la pandemia, el conflicto de Ucrania o la subida del precio del combustible, que ha derivado en una conflictividad social importante y es fuente de inestabilidad. La programación de asientos y movimientos está siempre sujeta a cambios por parte de las aerolíneas.

Como consecuencia de ello, la previsión de plazas para el Aeropuerto de Menorca ha pasado de los 5,4 millones de asientos    que estaban contemplados hace aproximadamente un mes a 5,1 millones. A pesar de este descenso, esta cifra supondría un incremento del 40 por ciento en relación a la temporada de verano de 2019, la anterior a la pandemia.

AENA destaca el crecimiento, en general, de las previsiones en los aeródromos de las islas ya que las instalaciones de Palma registran un aumento del 11 por ciento de los asientos programados (31,2 millones), y Eivissa se incrementa en el mismo porcentaje hasta los 9,3 millones de asientos durante los meses de temporada turística. Las variaciones, en estos dos casos, no han sido tan acusadas en las últimas semanas.

Las compañías aéreas han programado en los aeropuertos de la red de Aena un total de 215,6 millones de asientos para la temporada de verano, lo que supone un aumento del 1,6 por ciento con respecto a la programación final de cierre de temporada de verano de 2019, antes del inicio de la pandemia, según datos del operador aeroportuario, que ha señalado que los mayores incrementos en plazas se registran en los aeropuertos de Canarias y Baleares.

Esta cifra es el resultado de los últimos ajustes realizados por parte de las compañías aéreas, que son habituales en las semanas previas al inicio de la temporada.

En estos datos no se ha incluido la programación de vuelos con Ucrania y Rusia, que representarían alrededor del 1 por ciento de los asientos programados.