El puente de L'Argentina. | GRUP SERRA

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Dos de los asuntos que encabezan la agenda pública del Consell, la candidatura a Patrimonio Mundial de la Menorca Talayótica y la carretera general, pertenecen a las áreas de gestión de Més per Menorca. De consumarse la ruptura del equipo de gobierno podría verse entorpecida. En el primer caso, se ha hecho el trabajo y se está a la expectativa del resultado, que se espera positivo; en el segundo, se esperan pocas variaciones con crisis o sin ella.

Para la candidatura ‘Menorca Talayótica’, a la que ha dado impulso y nueva orientación el conseller Miquel Àngel Maria, los malos augurios son externos. El Comité del Patrimonio Mundial, que ha de aprobar la propuesta menorquina, debía reunirse en junio en Kazán, Rusia, ciudad situada a unos 750 km al este de Moscú. La convocatoria todavía se mantenía ayer, pero cada vez parece menos probable que llegue a celebrarse a causa de la invasión rusa de Ucrania y la política internacional de cancelar las relaciones con Rusia.

Cipriano Marín, coordinador del expediente, informa que ahora mismo están abiertas todas las posibilidades, incluida la del aplazamiento de la convocatoria o trasladarla a otra ciudad y otro país. Nadie toma decisiones de momento y el equilibrio de influencias en la Unesco puede resultar determinante. La decisión la tomará el buró o los 21 miembros de los estados que forman parte ahora del comité.

«Es una pena, se ha hecho un buen trabajo para Menorca y era el momento de recoger el fruto, pero estamos ante una causa de fuerza mayor», explica el científico canario.

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Respecto a la carretera general, con las obras del tramo Maó-Alaior paralizadas desde hace siete años, la crisis política va a tener menos influencia incluso. Pero ha llegado justamente un día antes de la publicación de la subasta de las obras que han de servir para reanudar los trabajos en 2,5 kilómetros.

La población ya ha ido asumiendo que estos cuatro años solo habrán servido para indultar el puente de L’Argentina y condenar el de Rafal Rubí. El proyecto de demolición de este se halla en encargo de redacción.

No pasa desapercibido que Més per Menorca, que ha gestionado Movilidad en el actual y en el pasado mandato, ha impregnado la solución para estas estructuras con su política, más radical que la del resto de fuerzas. Si abandona finalmente el gobierno, es probable que se acuerde un giro en la que parece una sentencia firme contra el puente de Rafal Rubí.

Llatzeret

Al margen de esas dos áreas, las más identificadas con la gestión de Més, la adaptación del Llatzeret a los nuevos usos señalados en el plan director y a las demandas sociales, es una responsabilidad asumida por Isaac Olives, director insular por este partido en ambos mandatos. La línea de dinamización se vería interrumpida en caso de cambio.

Por otra parte, el sello político de Més es visible también en la Estrategia energética Menorca 2030, que por su dimensión concentra la unanimidad de todos los grupos.