Los conductores respetan las restricciones del tráfico en el centro desde la instalación de las cámaras. | Manolo Barro

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El tráfico rodado en el centro de Maó se ha reducido en torno al 80 por ciento desde que entraran en funcionamiento las tres cámaras de vigilancia que limitan el acceso a los vehículos autorizados a través de la Plaça Esplanada, calles Sant Jordi y Sa Lluna.

El 15 de febrero el Ayuntamiento dio por concluido el periodo de información y adaptación a las restricciones y desde entonces las cámaras ya suministran la información de los infractores que están siendo sancionados. Aunque el Consistorio sigue sin facilitar datos del número de multas, el regidor de Movilidad, Manuel Lora, explicó ayer que el propósito de esta iniciativa «se está cumpliendo, incluso por encima de las mejores previsiones».

El tráfico en el centro se ha pacificado por completo, puesto que de los 15.000 vehículos que circulaban a diario por la Esplanada, ahora apenas superan los 3.000, que forman parte de los 3.817 autorizados. Se trata de 2.548 residentes en las calles de influencia, 971 de empresas, 133 vehículos de personas con movilidad reducida y familiares, y 165 de emergencia, limpieza y servicios. «Estos resultados nos dan la razón de lo que pretendíamos cuando analizamos los posibles cambios», señala Lora.

Dentro del cumplimiento general de las restricciones que observan los conductores, es el acceso a la Esplanada el que más se saltan algunos de los vehículos, aunque lo hacen más por despiste y no por voluntad de cometer la infracción. «En Sant Jordi y Sa Lluna, prácticamente nadie lo hace», asegura el regidor.

La calle Albert Camus, perpendicular a la avenida Josep Anselm Clavé, se ha convertido en la principal de acceso al centro puesto que es la que permite llegar al aparcamiento de Es Freginal y al puerto de Maó por dentro de la ciudad. Desde la calle Vasallo solo se puede acceder a la Esplanada si es para ir al parking subterráneo. Se mantiene la otra vía de entrada a través de Josep Maria Quadrado y Ses Vinyes para llegar a la Plaça Constitució.

Lo mismo sucede con los tres radares que limitan la velocidad en la Vía de Ronda, frente al Polideportivo Municipal y a la entrada de Sant Climent. «La reducción de la velocidad es evidente, con lo que ganamos en seguridad». A pesar de que desconoce los datos de las sanciones, Lora señala que las infracciones están siendo «mínimas, por lo que de momento estamos muy satisfechos de cómo están funcionando».

Información a turistas

De cara al inicio de la temporada estival y la consiguiente llegada de turistas el Ayuntamiento está remitiendo circulares informativos a todo el sector hotelero de la Isla y a las empresas de alquiler de vehículos que incluyen tanto la referida a los radares como a las cámaras de vigilancia en el centro. De esta forma cada empresa y establecimiento hotelero podrá informar a sus clientes para evitar las sanciones y cumplir con las restricciones establecidas.