Una mujer camina con la mascarilla en la mano por una calle de Ciutadella | Josep Bagur Gomila

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Primero fueron recomendadas solo en contados casos para personas enfermas, con síntomas o sospecha de tener covid-19, al principio de la pandemia, a ser obligatorias en todo espacio público. Las mascarillas se tenían que usar hasta llegar a la misma orilla de la playa en el verano de 2020 y este miércoles tocan a su fin en los interiores. La hoja de ruta es que este martes el Consejo de Ministros apruebe el Real Decreto por el que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en interiores. La medida será efectiva al día siguiente, 20 de abril, fecha en la que será publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

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A la espera de se conozcan los detalles de la norma, la Ponencia de Alertas señala que deberán seguir usando mascarilla los trabajadores y visitantes de centros asistenciales y personas ingresadas en espacios compartidos; también en centros sociosanitarios y el transporte público. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aclaró que será obligatoria en hospitales y establecimientos sanitarios, centros de transfusiones de sangre y también farmacias, estas últimas como lugares a los que acuden personas vulnerables. También indicó que su uso será obligado en los transportes, habrá que hacerlo en los autobuses, el tren, el metro, el barco y el avión, siempre en interior y cuando no puedas mantener la distancia de metro y medio, «no hay  ninguna excepción en los transportes públicos, en todos hay que llevarla», indicó la ministra.

En los colegios no habrá que usar mascarilla ni por los profesores ni por parte de los alumnos, aunque se recomienda para los maestros que sean vulnerables. Aunque no se ha hablado de los estudios superiores, se entiende que se aplicará igual, habrá que esperar al decreto. Por último, en las empresas, será decisión de los técnicos de prevención de riesgos laborales y dependerá del ámbito profesional y de las condiciones de cada puesto.