Gerard Villalonga, este viernes en Cal Bisbe, con Antoni Fullana, responsable del gabinete de Comunicación, y Joan Mir, ecónomo diocesano | Gemma Andreu

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La Diócesis de Menorca ingresó el año pasado 1.053.445 euros a través de la asignación tributaria, o sea, la cantidad que recibe en concepto del 0,7 por ciento en la Declaración de la Renta.

Un 30 por ciento de los menorquines marcan, al formalizar la declaración anual de IRPF, la casilla para que la Iglesia pueda percibir siete de cada mil euros que el contribuyente aporta al Estado. El administrador diocesano, Gerard Villalonga, manifestó que «esta aportación del 0,7 constituye un gesto solidario, sin ningún coste ni gasto extra, pero adquiere una gran importancia porque permite cubrir los objetivos de la Iglesia y equilibrar las cuentas de la Diócesis».

Estos objetivos consisten en garantizar la actividad y mantenimiento del clero; celebrar los actos de culto; y llevar a cabo las obras de caridad y apostolado, así como el mantenimiento y conservación del patrimonio.

Gerard Villalonga presentó este viernes, en Cal Bisbe, con Antoni Fullana, responsable del gabinete de Comunicación; y Joan Mir, ecónomo diocesano, la memoria económica del 2021, el Portal de Transparencia del Obispado -al que se accede a través de la web bisbatdemenorca.org- y la campaña Xtantos para la autofinanciación de la Iglesia.

Joan Mir destacó que los balances así como los datos sobre ingresos y gastos del 2021 fueron aprobados por Francesc Conesa antes de tomar posesión como obispo de Solsona, y también fueron sometidos al dictamen y la aprobación del Consell d’Assumptes Econòmics

Transparencia de la Diócesis

Toda la información sobre la economía y las cuentas de la Iglesia de Menorca es sometida a una auditoría externa, que también se lleva a cabo en el resto de las diócesis de España. Menorca aprueba con nota alta, al ser ocupar el puesto 14 del conjunto de 65 diócesis españolas, según explicó Antoni Fullana. Destacó que durante el último año la Iglesia menorquina ha mejorado en la valoración de transparencia, habiendo escalado varios puestos.

En el capítulo de ingresos, Gerard Villalonga agradeció las aportaciones de los fieles, que sumaron 1.146.392 euros el año pasado, constituyendo la primera fuente de ingresos; mientras que en los gastos aludió al elevado coste que representa el mantenimiento, conservación y funcionamiento de los edificios que integran el patrimonio diocesano.

Numerosos voluntarios

Otro aspecto relevante consiste en la escasa aportación para la retribución del personal seglar, que suma en conjunto 328.519 euros -incluyendo el personal de la Curia Diocesana y casas sacerdotales de Maó y Ciutadella-, gracias al elevado número de voluntarios que llevan a cabo numerosas actividades, servicios y funciones para la Iglesia local.

Las donaciones desgravan

El presupuesto anual que gestiona la Iglesia de Menorca asciende a unos tres millones de euros. El objetivo que se plantean los responsables de la Diócesis consiste en conseguir la autofinanciación.

Para ello invitan a los menorquines a participar y colaborar a través de la campaña Xtantos en el portal del Banco de Santander. Se pueden efectuar donativos para cada parroquia o bien para la Diócesis. Joan Mir explicó que para quienes realizan aportaciones continuadas, estos donativos adquieren el caso de donaciones, de manera que obtienen una desgravación del 75 por ciento.