La piscina se inauguró a comienzos de julio y desde entonces su estreno está pendiente de solventar distintos trámites administrativos. | JOSEP BAGUR GOMILA

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El pleno del Ayuntamiento de Es Mercadal aprobó la semana pasada una serie de documentos y medidas que permiten iniciar la licitación de la gestión de la nueva piscina, todavía sin estrenar. Además, el recinto deportivo cuenta ya con la correspondiente licencia de actividad y primera ocupación, según explica el alcalde Francesc Ametller.

La voluntad de Ametller es abrir la piscina al público en el momento en que se haya contratado al nuevo gestor, con la esperanza de que pueda ser en junio. «Queremos hacerlo al cien por cien». No obstante, si el proceso de licitación, que se prevé publicar en los próximos días, se demorara en exceso por alguna incidencia se evaluará la opción de firmar un contrato menor con alguna empresa para que la piscina abra en verano.«En julio y agosto tiene que estar en funcionamiento», asegura el alcalde.

Entre otras cosas, en el último pleno se aprobaron el reglamento de uso y funcionamiento de la piscina, un estudio de viabilidad y una ordenanza por la que se establecen los precios públicos para los usuarios, para cada una de las    modalidades y con bonificaciones para determinados colectivos.

La gestión del recinto, que incluye las placas fotovoltaicas, se planteará por un periodo de dos años. La incertidumbre económica actual y la novedad de este tipo de equipamiento en la Isla hacen que el Consistorio sea prudente. «Queremos evitar riesgos o que quede desierto», comenta el alcalde, algo que temen que podría ocurrir con un planteamiento a largo plazo.«Es un servicio atípico en la Isla».

Desde la oposición, L’Entesa critica la demora en el proceso de apertura de la piscina.«El funcionamiento de las comisiones ha sido nefasto», explica el concejal Joan Palliser. Se ha reunido seis veces desde septiembre. Asegura que en los últimos meses se ha estado realizando un trabajo que debería haberse acometido durante la ejecución de las obras, así como lamenta algunas incidencias con el proyecto que no se han acabado de resolver bien, como baños de la planta de la piscina, y que existen dudas como qué hacer cuando la piscina se tenga que vaciar.

Ante esto, Ametller explica que ha sido un proceso complejo, puesto que, por ejemplo, la licencia de actividad y las normativas se han tenido que llevar a cabo con dos tramitaciones paralelas, una para cuando la piscina opere cubierta y otra para cuando lo haga con el techo recogido. Cabe recordar que el acto de inauguración del recinto se llevó a cabo a comienzos de julio de 2021. «Ha sido complejo, supone un cambio importante respecto ha todo lo que teníamos». No ve problemas ante un hipotético vaciado. «Hay que pedir un permiso a Abaqua o Recursos Hídricos según donde se vierta», explica.