Josep Castells.

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Més per Menorca ha lamentado que la ley turística que se aprobará previsiblemente este martes en el pleno en el Parlament, no sea «lo suficientemente valiente en la dirección del decrecimiento», a consecuencia de la «política errática del Govern de querer pactar con la izquierda y, al mismo tiempo, con la derecha», según ha explicado el diputado menorquinista Josep Castells.

«Estamos en un momento histórico crucial y si prestáramos atención a las evidencias científicas, se nos helaría la sangre al ver como la masificación humana está haciendo avanzar la crisis climática a un ritmo que asusta», ha advertido.

Més per Menorca ha subrayado que la masificación turística «favorece la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero, la subida del nivel del mar, el calor acumulado a mares y océanos y la acidificación de estos».

«Además de contribuir a la escasez de agua o al incremento del uso de energía, los datos económicos demuestran que la masificación turística no nos hace más ricos, sino cada vez más pobres», ha incidido Castells.

Los menorquinistas han indicado que votarán a favor de la disposición adicional segunda, que hace referencia a la moratoria de plazas, pero rechaza las partes del texto que suponen adoptar políticas «vacilantes, incongruentes, y que van en contra de un cambio de rumbo claro y rápido, imprescindible para conservar el bienestar de las generaciones futuras».

En este punto, han remarcado que votarán en contra de la disposición final primera, que posibilita el crecimiento de los hoteles sin condiciones.

«Parece que toda la izquierda está de acuerdo en que no podemos continuar creciendo de manera ilimitada, pero al mismo tiempo se elabora una ley tibia en este sentido», ha dicho el diputado, quien ha recordado que, debido al pacto con El PI y la patronal hotelera, los establecimientos de menos de 150 plazas, que tal y como ha señalado, son la mayoría en Menorca, todavía podrán crecer un 10 por ciento sin renunciar en ninguna plaza turística. «Es decir, más erosión del suelo sin descenso de la presión humana, uno de los otros síntomas de la tragedia climática», ha concluido el ecosoberanista.