El diseño ganador del concurso de ideas de Maó plantea una plaza arbolada, con suelo de tierra y sin construcciones salvo el cuartel

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«Queremos poner Es Freginal en la Esplanada, recuperar lo que era la plaza antes». La frase del arquitecto Joan Josep Gomila resume la filosofía del proyecto Pentagrama, el ganador del concurso de ideas convocado por el Ayuntamiento de Maó para definir el futuro de este céntrico enclave de la ciudad.

Pentagrama propone una plaza arbolada, verde, abierta pero con espacios a la sombra, con pavimento mayoritariamiente de tierra salvo los viales pensados para que los peatones se desplacen entre las principales calles que desembocan en la plaza, sin apenas coches y con aparcamiento soterrados de mínimo impacto. Tampoco tienen que existir obstáculos a la vista (fuera van los quioscos) ni construcciones, más allá del cuartel, al que los autores del proyecto confieren una gran importancia patrimonial dentro de este diseño.

La visual de la plaza quedaría abierta desde el propio cuartel, para el que se insta a buscar usos alternativos como equipamiento, hasta el bloque de edificios de Sa Rovellada de Dalt, como explica Marta Bayona, también de un equipo redactor en el que han participado siete arquitectos. «Ahora es un espacio pequeño, mal organizado y con muchos obstáculos, se necesita una limpieza generalizada para lograr un espacio más homogéneo».

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Joan Josep Gomila, Marta Bayona y Josep Parcerisa.    Foto: Gemma Andreu

La plaza propiamente dicha se expande. De la hectárea actual a tres hectáreas. Para ello la zona ajardinada cubriría prácticamente de fachada a fachada, absorbiendo los actuales viales de circulación de vehículos. También abarca toda la zona que ahora pertenece al Ministerio de Defensa. Josep Parcerisa, otro de los autores de Pentagrama, afirma que «se tiene que negociar, los militares no tendrán siempre un patio particular en la principal zona de la ciudad, no estamos en el siglo XIX». Es decir, que abogan por eliminar la actual residencia vacacional de Defensa. En los planos no aparece el controvertido monolito, aunque el principal inconveniente para el desarrollo de Pentagrama sería el montículo sobre el que se levanta.

En la zona militar, frente al cuartel, se ubicaría un aparcamiento soterrado a un nivel con acceso desde Vassallo, dejando esta zona hábil para otros posibles usos. El actual parking bajo tierra se mantiene, pero con una reorganización de los accesos para reducir al máximo su impacto. Los peatonales, mediante ascensor, se acercarían al máximo al centro de Maó.

El alcalde Héctor Pons explicó que Pentagrama debe ser la base para proyectar la futura Esplanada, pero que también hay que valorar determinadas cuestiones y escuchar otros colectivos a la hora de concretarla. «El resultado final no se alejará mucho de esta propuesta, pero se tienen que considerar otros aspectos técnicos y opiniones», dijo.