José María Roqueta, José García y Bladimiro García, este jueves en rueda de prensa | P.M.

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El secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Balears, José García Relucio, considera que «hay margen para subir los salarios y mejorar las condiciones laborales» en las empresas más directamente relacionadas con la actividad turística. Asegura que la temporada va «como un cañón» por lo que exige que los empresarios compartan sus beneficios con los trabajadores.

García Relucio estuvo este miércoles en la Isla para reunirse con los delegados de UGT de los distintos sectores y pulsar así la realidad menorquina. Uno de los puntos fue la falta de personal este verano para determinados puestos de trabajo, que el secretario general atribuyó, en buena parte, «al problema de la vivienda, que empezó en Eivissa y ha tenido ya un efecto dominó al resto de islas». Al líder sindicalista le preocupa que esto acabe generando «un aumento de la carga de trabajo a los empleados».

Además del factor inmobiliario, García Relucio expuso que los empleos turísticos como los camareros y los que se desarrollan en hoteles son «de pocos meses, con jornadas muy intensas, en fines de semana, sin vacaciones de verano, no es atractivo». Acusó a algunas patronales de la Isla de «faltar a la verdad» ya que los salarios en la restauración «no han subido un 25 por ciento en cuatro años como se ha dicho, sino un 17 por ciento en cinco, hemos sido muy flexibles». Por lo general, dijo, los sueldos rondan los 1.500 euros netos mensuales.

Una manera de volver a atraer trabajadores a los bares, restaurantes, hoteles y otros servicios turísticos sería, a decir de García Relucio, «conseguir una temporada de ocho o nueve meses» y, de un modo más general para todas las actividades económicas, avanzar hacia la jornada laboral de 32 horas a la semana, con tres días libres. «Es posible ponerlo encima de la mesa».

Desde UGT reclaman además que los refuerzos en el cuerpo de inspectores laborales pasen de dos meses a cuatro. Además, el secretario general les instó a poner el foco «en el exceso de jornada que se está pagando en B, hay que erradicarlo».

Desde el sindicato se sienten satisfechos por las mejoras que se realizarán, en virtud de la ley turística, en las condiciones de las camareras de pisos y pusieron el acento en la necesidad de reconocer como enfermedad laboral el «estrés térmico» que sufren aquellos profesionales que trabajan en cocinas, y que derivan en determinadas dolencias.