Turistas de la tercera edad en el centro de Ciutadella. Menorca es uno de sus destinos de Imserso favoritos. | Josep Bagur Gomila

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¿Se quedará Menorca sin turistas del Imserso? Es la seria pregunta que se plantean estos días desde el sector turístico insular después de que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, asegurara en plena subida desbocada de los precios que las tarifas de los viajes del programa de turismo para personas mayores «no subirán ni un céntimo» en la campaña 2022-23. El interrogante que abre esta información no tiene todavía una respuesta definitiva, pero escuchando a los tres grupos hoteleros que han ofrecido alojamiento a los turistas del Imserso a lo largo de esta campaña no es difícil poner en duda la continuidad del programa en la Isla.

«Inviable» e «insostenible» son los adjetivos más socorridos para calificar la rentabilidad de unos viajes que ya era deficitarios para el sector hotelero antes de que los costes de las empresas se hayan disparado por el actual contexto económico. «Seguir haciendo el Imserso es inviable, no podemos, no nos salen los números», explica Luis Casals, director general del Grupo Galdana y presidente de la Asociación Hotelera de Menorca, que aporta dos de los cinco establecimientos del Imserso, los hoteles Cala Galdana y Sur Menorca. «Hasta ahora ya asumíamos unas pequeñas pérdidas para poder ofrecer un empleo más estable, pero los costes han subido un 20 por ciento y si el Gobierno mantiene los mismos precios hablaremos de miles y miles de euros de pérdidas», hasta 200.000 en una sola campaña, asegura.

Fernando Estrade, director del Club Hotel Aguamarina, que lleva años ofreciendo el Aguamarina I y II para los viajes sociales del Imserso, explica que «siempre hemos dado por hecho que no es rentable, es una decisión que tomamos, una inversión, para alargar la temporada, mantener personal activo, mantener las instalaciones abiertas... Desde el punto de vista económico no lo haríamos», asegura, antes de subrayar que «el sentido común te dice que es insostenible» continuar después de una escalada de precios que el sector hotelero cifra por sus necesidades específicas muy por encima de la inflación oficial.

Salvador Ábalos, director del hotel Globales Almirante Farragut, un clásico del Imserso, califica el aumento de los costes para los empresarios de «bestial, muy por encima de lo imaginable». El grupo todavía no ha tomado una decisión sobre si continuar en el programa el próximo curso. Están a la espera de si la ministra de Turismo, Reyes Maroto, intercede ante su socia de gobierno para actualizar precios y atender las demandas del sector hotelero: «Si no lo hace tenemos un problema serio».

Maroto se enfrentó a la ministra Belarra, responsable de los viajes del Imserso, días después de sus declaraciones, llamando a su compañera del Consejo de Ministros a abrir una negociación para adaptar los precios. Aunque no existe demasiada confianza en desde el sector no existe demasiada esperanza: «Dudo que vaya a cambiar algo para la próxima campaña, es complicado y esto se ha vuelto totalmente insostenible», concluye Estrade.