La entrega de los premios tuvo lugar después del almuerzo y los beneficiarios fueron Joan Mercadal, en Nito Xuquí (chófer de logística), Lluís Reynés y Ricardo Busutil (chóferes) y Dawn Harami (traductora). El presidente de Creu Roja de Maó y Es Castell, Arturo Bagur, destacó en una breve alocución el trabajo de recogida de alimentos, el acompañamiento a las personas mayores y los talleres cognitivos, y el servicio de transporte. En este sentido, apuntó que «gracias a la entrega de las personas voluntarias hemos superado la parte más dura y complicada de la crisis sanitaria. El equipo de voluntarios es el músculo de la entidad».
Creu Roja de Maó y Es Castell cuenta en la actualidad con 323 voluntarios, de los que 189 son mujeres y 134 hombres, entre los que 237 están en activo, y el pasado año se contabilizaron 53 altas de voluntarios, según la información facilitada por Nofre Gener, responsable del voluntariado de la entidad. Gener es la persona responsable de los voluntarios y coordina a la persona con el proyecto a desarrollar después de realizar la correspondiente entrevista personal y recoger los datos para la filiación.
La entidad realiza reuniones de los diferentes departamentos para analizar su funcionamiento y proponer mejoras en los mismos. El área de almacén de alimentos atiende a casi 300 personas y hace unos días se reunió para mejorar el servicio de atención a las personas más vulnerables. El próximo día 27 se realizará una reunión con el voluntariado de intervención social y en la primera semana de julio con los jóvenes que se incorporan durante el verano.
1 comentario
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... ellos sí que merecen un reconocimiento por la sociedad, pues ayudan al necesitado sin un motivo oculto, como hacen otros, que se hacen la foto para captar más subvenciones que pasen por su contabilidad opaca, y con la pretensión de adoctrinar... bien por la cruz roja, ayudar por ayudar sin segundas...