El ‘boom’ turístico tras la pandemia ha revitalizado el mercado laboral insular, aunque las nuevas afiliaciones son capitalizadas por hoteles, bares y restaurantes | Josep Bagur Gomila

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Menorca ha iniciado el verano con las mayores cotas de afiliación a la Seguridad Social de su historia. La recuperación del mercado laboral tras dos años de pandemia se muestra con elocuencia en las cifras de trabajadores dados de alta, que en el primer mes de la temporada turística alcanzaron un número nunca visto, 37.781 personas cotizando, 1.755 más que en mayo del año 2019, un incremento del 4,8 por ciento que se reparte de forma muy desigual entre los principales sectores económicos.

El sector turístico, y principalmente la hostelería (alojamiento y restauración) es –todavía más tras la covid– la punta de lanza de la economía y el mercado de trabajo menorquines, mientras pierden fuerza otros sectores emblemáticos y estratégicos de la Isla como son el primario, prácticamente estancado, y sobre todo la industria. Los datos hechos públicos por el Institut d’Estadística de Balears (Ibestat) muestran la aceleración de la tendencia hacia la terciarización de la economía insular. Cada vez hay más trabajadores de hoteles, bares y restaurantes mientras la industria o el campo muestra un claro estancamiento.

El sector de la hostelería ha arrancado la temporada con 9.595 afiliados a la Seguridad Social. Son 1.066 más que en el mismo mes del año previo a la pandemia, un aumento del 12,5 por ciento. Ambas ramas del sector hostelero, alojamiento y restauración, han crecido de forma similar, ganando alrededor de 500 trabajadores cada una, con subidas del 12,7 por ciento y del 12,3 por ciento respectivamente. Siguiendo en el sector servicios se observa como ese impulso no se ha trasladado al comercio. El conjunto del sector comercial pierde 75 empleados respecto a 2019, un descenso del 1,2 por ciento que todavía es más acusado si se observa el comportamiento exclusivamente del comercio al por menor, que pierde 93 empleados, un descenso relativo del 2,3 por ciento.

El sector primario, mucho más minoritario pero estratégico para una isla como Menorca, apenas ha ganado trabajadores, solo trece, un aumento del 1,6 por ciento centrado especialmente en la agricultura. En el caso de la industria, se produce un descenso del 1,4 por ciento en el conjunto de actividades que agrupa, pero es destacable el comportamiento de la más reconocible y empleadora en la Isla, la industria del cuero y del calzado, que pierde 85 empleados, un descenso cercano al diez por ciento. Sin embargo, en la industria de la alimentación crece el número de afiliados un 3,8 por ciento. La construcción aumenta el número de afiliados en el mercado laboral, aunque sin acercarse a los niveles de la hostelería. Gana 119 afiliados, una subida del 2,8 por ciento.