Uno de los 'caragols' de la pasada edición de las fiestas de Sant Joan de Ciutadella. | Josep Bagur Gomila

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Los caballos que participen en las fiestas de Menorca deberán pasar una inspección veterinaria previa para constatar su buen estado de salud y prevenir patologías, como ya sucede en otras disciplinas ecuestres en las que se ven sometidos a un esfuerzo físico. La figura del veterinario cobra más relevancia para garantizar el bienestar de los animales antes, durante y después de eventos festivos como el jaleo en el nuevo Protocolo de Evaluación del Bienestar de los caballos participantes en las fiestas de Menorca, presentado ayer en el Centre de Convencions de Es Mercadal.

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El veterinario Sergi Olvera Maneu, miembro del grupo de trabajo impulsado por el Consell para mejorar aspectos de las fiestas que inciden en las condiciones de los equinos, y el conseller menorquín de Cultura, Miquel Àngel Maria, dieron a conocer el documento, que ahora será remitido a los ayuntamientos. Los consistorios, como organizadores de las fiestas de cada pueblo, lo harán llegar a los caixers y le darán difusión. El Consell impulsará la continuidad de este grupo de trabajo como espacio de coordinación y asesoramiento en cuestiones relativas a la fiesta.

El veterinario Sergi Olvera explicó ayer que el Protocolo recoge indicadores objetivos para valorar el bienestar del animal y que giran en torno a cuatro ítems: la buena nutrición, el confort de la estabulación y los descansos durante las fiestas, el buen estado de salud y por último, se valoran aspectos relativos a su conducta y comportamiento. Son 16 indicadores estandarizados y que se aplican en distintas disciplinas ecuestres, señaló Olvera, quien pone como ejemplo cuestiones como el acceso al agua fresca y corriente en toda la colcada o el jaleo; la puesta a disposición de animales y jinetes de espacios de sombra durante los descansos o momentos de espera, para entrar al jaleo o durante la misa. Ahora mismo esas condiciones de sombra, lo suficientemente extensas, no se garantizan por parte de las administraciones, apunta.

Las claves
  1. Un buen estado de salud del animal cuando vaya a participar en la fiesta, sin heridas o problemas físicos. Un veterinario determinará si es apto.

  2. Una nutrición correcta es otro de los pilares del bienestar animal. En la fiesta, debe tener acceso a agua fresca.

  3. Estabulación y descanso. El protocolo establece que debe haber zonas de sombra para caballos y jinetes

  4. Conducta y comportamiento son otros ítems a analizar en el chequeo veterinario