Parque fotovoltaico del depósito de agua de Malbúger, en Maó.

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El depósito de agua de Malbúger suma a sus instalaciones un punto de recarga de vehículos eléctricos. Con esta acción, Hidrobal, que gestiona el ciclo del agua y los servicios medioambientales en Maó, da un paso hacia delante en el uso de energias renovables.

El nuevo punto de recarga de vehículos eléctricos funcionará gracias a las 70 placas solares que ya están instaladas en el depósito y que permiten abastecer el propio depósito, cinco pozos, la planta potabilizadora y ahora, también, los vehículos eléctricos de los que dispone la compañía.

Desde Hidrobal prevén que, con esta instalación, se reducirán hasta 300 kilos de emisiones de CO2 al año en la atmósfera, que se sumarán a las nueve toneladas de emisiones de CO2 que ya ha conseguido aminorar la compañía durante los ocho meses que lleva funcionando el parque fotovoltaico. El objetivo, detallan, «es llegar a reducir 22,7 toneladas de emisionas al año».

Con estos avances en el uso de energías renovables, desde Hidrobal pretenden «contribuir a la descarbonización de los municipios donde opera, reducir el impacto de sus actividades en el medio ambiente y avanzar en la consecución de los Objetivos    de Desarrollo Sostenible», según explica el director territorial de la compañía, Guillermo Carbonero.