Luis de Olivar Despujol, junto a su hijo Luis de Olivar O'Neill.

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Luis de Olivar Despujol (Palma, 1926) falleció este jueves en Sevilla donde residía tras haber contraído matrimonio con María del Carmen O’Neill y Castrillo, marquesa de Valdeosera.

Perteneciente a la casa señorial de can Olivar de davant l’Església, Luis de Olivar mantuvo siempre una estrecha relación con Menorca y llevó a Ciutadella en su corazón.

Persona de trato afable y cordial, desarrolló su actividad profesional primero en Madrid y después en Sevilla, dedicándose a la gestión del patrimonio familiar.

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Formaba parte de la Junta de Caixers Senyors de Ciutadella al haber sido caixer senyor titular del bienio 1988-1989, en el que fue representado por su hijo Luis de Olivar O´Neill. Anteriormente, durante el bienio 1952-1953, presidido por Jaime Saura Fargas, le representó y ejerció como caixer noble el 1953; mientras que durante el bienio 1954-1955, que presidió Javier Saura de Sintas, le representó el 1954 junto con su hermano Simón de Olivar Despujol.

En octubre de 1961 contrajo matrimonio en la iglesia de San Pedro mártir, de los Padres Dominicos, en Alcobendas (Madrid) con María del Carmen O’Neill y Castrillo, hija de Tulio O’Neill Larios, marqués de La Granja; y María de los Ángeles Castrillo Sanjuan, marquesa de Villaverde de San Isidro.

Fueron padres de tres hijos: las gemelas María del Carmen, titular del marquesado de Valdeosera, y Ángela; y Luis de Olivar O’Neill, hoy vicepresidente de la Cooperativa Insular Ganadera (Coinga).

Persona de sólidas convicciones católicas, aplicó los principios de la honestidad, la prudencia y el buen trato en sus relaciones profesionales y personales, que inculcó a sus hijos. Seguía con atención las noticias relacionadas con Menorca y, sobre todo, de su querida Ciutadella y las fiestas de Sant Joan.