Los vecinos del edificio a retirar esperan una solución desde 2008. | JAVIER COLL

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El pleno del Ayuntamiento de Maó tiene previsto aprobar hoy una modificación del presupuesto municipal por la que se habilitará una partida de 1,5 millones de euros para construir un edificio en el que realojar a los vecinos de Dalt es Cós, cuyas actuales viviendas tienen que ser demolidas. Este proyecto supone la ejecución de un convenio firmado en 2008 para el desarrollo de esta zona de la ciudad, cuya primera fase ya se materializó hace un par de años.

El equipo de gobierno dispone ya del proyecto para la construcción del nuevo edificio, que constará de ocho viviendas y tres locales. Estas propiedades se entregarán a los actuales propietarios del bloque de viviendas que se encuentra junto a la rotonda del cementerio, en la Vía Ronda, cuya eliminación es necesaria para reordenar este espacio. El nuevo inmueble se levantará en una parcela muy cercana al actual, junto a la calle Borja Moll.

Esta partida no supone la totalidad del coste del edificio, pero habilitarla ahora en los presupuestos permite poder poner en marcha en breve el proceso de licitación de su construcción, según comenta el alcalde Héctor Pons. Estos 1,5 millones de euros son los que el Ayuntamiento de Maó quedó liberado de aportar para la habilitación de la nueva sede de la escuela de adultos cuando el Govern decidió asumir la financiación de este proyecto en su totalidad.

Depósito de vehículos

La modificación de crédito que se vota hoy suma un total de 2,6 millones de euros, puesto que contempla otras actuaciones. Una de ellas es una partida de 190.000 para la adecuación de una parcela en Poima IV Fase, de unos 2.000 metros cuadrados, de extensión, para que pase a albergar el depósito de vehículos, que ahora mismo se encuentra en las inmediaciones de los Cuarteles de Santiago. De este modo se liberará un solar que se podrá    destinar a otro tipo de equipamientos, según explica el alcalde Héctor Pons.

Cantidades de menor cuantía se destinan a actuaciones en el matadero de Maó, de la mano del Consell, orientadas a la mejora del tratamiento de residuos y a la instalación de placas solares, entre otras inversiones diversas.